Además, el letrado Juan Carlos Sánchez Peribáñez señaló, en declaraciones a Europa Press, que su cliente, que estaba acusado de inducir a David a matar al padre (Amalio, de 17 años) y de asesinar a su mujer (Ada, de 16 años) y a su bebé de nueve meses, «está sentenciado de por vida».

Según el abogado, José Emilio «ha estado protegido los dos años y medio que se ha pasado en prisión» por miedo a que cualquier persona «pudiera hacer algo con él». «Sus padres, lo primero que hicieron al día siguiente de los crímenes es poner la casa en venta y salir del barrio; y no sólo eso sino que su hermano está trabajando con otro nombre por miedo a lo que les puede pasar».

Sánchez Peribañez añadió que José Emilio «es una persona buena que se ha visto en la situación peor que le puede pasar a una persona inocente». «Hay situaciones en la vida en las que se puede estar en el peor sitio en el peor momento, y es lo que le ha pasado a este chico», indicó el letrado, quien apuntó que «esto no se ha acabado para él».

Además, el letrado aseguró que su representado «entiende los sentimientos de las familias de los fallecidos porque el crimen es horrible», pero agregó que no es lógico que ataquen «a quien no ha hecho nada». A lo largo de todo el juicio, el letrado defendió que José Emilio acompañó a David hasta la casa de los fallecidos «para comprar droga» y que «se quedó en el coche, sin que supiera que David iba a cometer esos crímenes».

David fue condenado el pasado 29 de marzo a 56 años de cárcel por la Audiencia Provincial de Madrid tras ser declarado culpable matar al padre, a la madre y al bebé, de nueve meses de edad. Mientras, el tribunal absolvió a José Emilio de estos delitos.