MADRID.-
Comprar un coche por 1.000 euros, pero de juguete o máquinas que se venden por piezas... son algunos ejemplos de publicidad engañosa que realizan algunas empresas. La Comunidad sancionó, en 2006, a 41 de estas compañías cuyos anuncios publicitarios vulneraban el derecho de los consumidores «a una información veraz y ajustada a la oferta comercial real».
Estos expedientes abiertos llevaron aparejados multas por un valor superior a los 1.650.000 euros, según informaron a Efe fuentes de la Consejería de Sanidad y Consumo.
La mayor parte de las sanciones tramitadas estaba relacionada «con la inserción de precios o servicios atractivos» en anuncios que no se correspondían «plenamente» con la realidad, y en muchas ocasiones el proceso se inició por denuncias de los propios consumidores.
Uno de los casos más destacados es el de una empresa que anunciaba servicios telefónicos «con unos precios que, a la hora de contratarlos, subían desmesuradamente». Otro es el de un cliente de una gran superficie comercial que adquirió una cámara de vídeo que, según la publicidad, traía como regalo un seguro en caso de robo. Pero cuando le robaron y quiso reclamar, la empresa le denegó la indemnización «alegando que no se había dado de alta en el seguro al comprar el producto».
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