El castillo medieval de San Martín será la sede del nuevo Museo de los Vinos de Madrid, una vez que se firme un convenio de cooperación entre la Fundación Castillo Coracera y el Consejo Regulador de Vinos de Madrid.
El acto para sellar el convenio se celebró el sábado en el mismo castillo. Sólo se espera que finalicen unas pequeñas adecuaciones a la capilla del palacio, y luego quedará habilitado para que el público pueda acceder a las instalaciones del museo hasta el Domingo de Resurrección, para admirar los trabajos de restauración e interesarse por la muestra de vinos.
En la firma del convenio, que se efectuó en el patio de armas del castillo, estaba prevista la intervendrán el alcalde de San Martín, José Luis García; el representante de la Fundación Castillo de la Coracera, Fernando Cornejo; y el presidente del Consejo regulador de Vinos de Madrid, Juan Bautista.
Se ha escogido el Castillo de Coracera por estar ubicado en una de las tres zonas vinícolas de Madrid (las otras dos son Arganda y Navalcarnero, ubicadas al sur del territorio de la Comunidad), y porque se desea recuperar a este palacio para ubicarlo como un referente cultural en el sector.
Está previsto, como una de sus actividades, la celebración de catas de vino, una práctica que tiene cada vez más seguidores.
El Castillo de Coracera pertenece a los vecinos de la localidad, desde el año 2003, cuando pasó al cuidado de la Fundación del mismo nombre del palacio.
La zona vinícola de Madrid tuvo su mayor esplendor durante el llamado Siglo de Oro, hasta que la inauguración del servicio de ferrocarril hizo posible que se importaran vinos del interior del país, sobre todo de La Mancha y de Valdepeñas.
40 bodegas en la región
Ahora, estas tres áreas de la Comunidad cuentan con al menos unas 18.000 hectáreas de la denominación de origen Vinos de Madrid. Actualmente, hay cerca de 40 bodegas que producen vinos de gran calidad. Madrid, a pesar de no tener vastas zonas rurales, es la única capital europea que cuenta con un vino con denominación de origen.
La Escuela Española de Cata tiene datos del crecimiento del mercado de los vinos de la Comunidad. Sólo en el primer trimestre de 2006, hubo un aumento de las ventas en un orden del 15%, con respecto a 2005. Aún no se han publicado las primeras cifras de la producción de 2007, pero hay la certeza de que ese porcentaje subirá.
El Consejo Regulador de Vinos de Madrid, para autorizar a las bodegas la utilización del sello de la denominación de origen de la región, permite que utilicen cepas tradicionales de estas tierras, como tempranillo, albillo, airén o garnacha. Además, otras foráneas como el merlot y el cabernet sauvignon. Hay también vinos de ensamble y de crianza que tienen buenos comentarios entre los catadores profesionales.