DANI CORDERO
BARCELONA.-
Comertia, la asociación de empresas familiares del comercio, critica la reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones impulsada por el Departament d'Economia i Finances y que actualmente está en trámite parlamentario. El presidente de la organización, Javier Cottet, reclama «un equilibrio a nivel territorial», en una clara referencia a las reformas introducidas en las comunidades autónomas gobernadas por el PP, como Madrid. De otra forma, en su opinión, se producirá «un agravio comparativo».
La «homogeneización de impuestos» reclamada por Comertia responde también a las cuestiones de competencia entre autonomías, que en el último mandato se ha convertido en una batalla entre PP y PSOE.
Una vez que algunas comunidades han suprimido el impuesto y que Valencia se reivindica como la comunidad con menor presión fiscal de España, la organización considera insuficiente la que se está haciendo en Cataluña y conmina al Parlament a realizar una reforma mucho más ambiciosa. Con la propuesta presentada por el conseller Castells, el 80% de los catalanes se verán libres de la tributación.
No obstante, Comertia, como ya han hecho el Instituto de la Empresa Familiar y Fomento reclaman una reforma más intensa de la planteada hasta ahora. Cottet subraya que sus asociadas, como empresas familiares, padecen en mayor medida la competencia que pueda provocar ese tipo de impuesto directo y no niega que se pueda dar algún caso de traslado de domicilio social.
El presidente de la asociación, que integra a 42 marcas en expansión del comercio catalán, reclama que las empresas de comercio sean tenidas en cuenta en las legislaciones y subvenciones. «Hoy en día, tal y como está montado en Cataluña, es mejor venderte la compañía», señala Cottet.
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