Hasta los más críticos de la hinchada empiezan a frotarse las manos. Llegados aquí, a falta de nueve partidos para la conclusión de la Liga, el Real Madrid de Fabio Capello se encuentra a dos puntos del liderato, en disposición de terminar con cuatro años de orfandad en la generosa estantería del club blanco. Victoria por 2-0 (Raúl y Emerson) frente a Osasuna, algo mejor que en otras ocasiones, aunque sin excesos, sin alardes, como viene siendo costumbre desde que el italiano inició su segunda etapa en el banquillo del Santiago Bernabéu.
La peor Liga de los últimos años, tal y como dictan los números de los residentes en el ático, concede una oportunidad a la entidad que preside Ramón Calderón. La derrota del Barcelona en Zaragoza también dejó en buen lugar al Sevilla, incapaz, una vez más, de aprovechar el tropezón de los azulgrana, que siguen líderes, ahora con un solo punto sobre el equipo andaluz. Los de Juande Ramos empataron a cero en el Sánchez Pizjuán ante el efervescente Racing, rival del Real Madrid el próximo sábado. Unos y otros ya echan manos del calendario. Si reducimos a los tres primeros la baraja de candidatos, todos ellos jugarán cinco partidos a domicilio, teóricamente los más comprometidos para el Madrid. El Atlético ganó 0-1 en Villarreal con un gol de Eller a centro de Agüero mientras Franco se encontraba tendido en el área local. El hecho de que los rojiblancos no enviasen la pelota fuera y aprovechasen para marcar generó una agria disputa en el campo, en el vestuario, en la grada y en el palco. Jornada favorable para el Athletic, que deja la zona de descenso tras la derrota del Celta y el empate del Levante. / Págs. 2 a 6
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