En McLaren se esperaba una victoria del piloto español, pero no tan pronto. Eso sí, habían preparado camisetas de un rojo intenso para cuando llegase el momento, pero no habían pensado que sucedería de inmediato. Antes de la carrera, incluso, estaban almacenadas en cajas. A mitad de carrera, cuando la victoria de Alonso ya parecía clara, Dave Ryan, uno de los personajes históricos de la escudería, las sacó de inmediato para empezar a repartirlas entre todos los miembros del equipo.

«Cuando llegamos a Malasia, pensábamos que Ferrari iba a tener una carrera fácil, pero no ha sido así. Casi es mejor decir antes de la carrera que no vamos a ganar para que no nos llamen prepotentes, es mejor mostrarse pesimista», explicó después de hacer una salida perfecta, escaparse de los dos Ferrari y ganar su primera carrera con McLaren después de disputarse sólo dos pruebas: «La victoria es muy especial. Ganar siempre lo es porque muy pocos pilotos lo han hecho en la historia de la Fórmula 1, pero después de hacerlo con dos marcas diferentes tengo la sensación de mi primera victoria. Gané mi primera carrera en el Gran Premio de Hungría, de 2003, y esta sensación es muy parecida».

Alonso señaló que la clave de su victoria se cimentó en la fantástica salida que realizó: «En un principio, pensé que había salido un poco peor que Massa. Intenté cogerle el rebufo, me acerqué un poco, pero no había rebufo ni nada. Entonces me fui por el interior, crucé los dedos y, a partir de eso, la victoria se hizo realidad. Si hubiese salido segundo, la cosa hubiera sido muy distinta».

Después, quitó hierro a un fallo técnico -la radio no funcionaba- que se produjo en su box, durante las vueltas 17 y 18, y que hizo perder los nervios a más de uno. «Parece que este año a quien no le funciona la radio tiene opciones de victoria. Ya le pasó a Kimi, en Australia. Hoy [por ayer] no me funcionó a mí. Sabía que tenía que parar en la vuelta 18, pero en la 17 vi en la pizarra la flecha para entrar. Intenté preguntar al equipo, pero nadie me respondía. Fue entonces cuando me di cuenta que la radio no funcionaba. Entré al box, esperando que los mecánicos estuvieran listos, y Ron Dennis me dijo que la radio no funcionaba. Después, ajustaron algo en el pit stop y la radio comenzó a funcionar sin problemas».

Ferrari, que llegaba como el cartel de ganador a Malasia, salió de allí como el gran perdedor. Nadie comprende por qué los coches de la escudería italiana perdieron efectividad bajo el sofocante calor de Sepang, tampoco Alonso: «Su rendimiento es difícil de entender. Durante todo el fin de semana han ido muy rápidos; sólo en la carrera es donde no han podido mostrar todo su potencial. Esperemos que sigan así en Bahrein, porque si están al nivel mostrado hoy [por ayer] sí que podemos luchar contra ellos. Creo que va a ser una temporada divertida».