Resumen de un año: el pasado 9 de abril, 12 meses justos hasta aquí, ganó la FIBA Cup, tercera competición europea, con la camiseta del DKV Joventut; el 3 de septiembre era de la cuadrilla española campeona del mundo; el 11 de febrero, otra disputa con título por medio, copera ésta, perdida como madridista, y mañana, ante el Lietuvos Rytas, en la Copa ULEB, segundo torneo continental, afronta su cuarta lucha definitiva en 366 días. Alex Mumbrú (Barcelona, 1979) participó en otra final, en su primera etapa de blanco. Se cumplen ya tres cursos del traspiés en la misma ciudad, Charleroi, y en la misma competición en juego ahora. Sólo él en el Real Madrid recuerda en primera persona aquella noche que confirmó cuánto duele perder los trofeos que se dan por seguros.
Pregunta.- ¿Por qué podría ser distinto el desenlace en esta ocasión?
Respuesta.- Estamos más alerta. En 2004 nos colamos fácil en la final con un juego discreto. Esta temporada, haciéndolo mejor, nos ha costado superar los cuartos y las semifinales, ante el Estrella Roja y el Unics Kazan. Nadie llega a estas alturas sin merecimiento, pero no creo que el Lietuvos Rytas [campeón en 2005] sea mejor que algunos de los rivales con los que nos cruzamos anteriormente. El Estrella Roja o el Unics Kazan podían haberse presentado en Charleroi tranquilamente.
P.- Al margen del dolor obvio por la derrota, ¿es muy amarga la memoria de 2004?
R.- No especialmente. Recuerdo el pabellón, la estancia allí, pero sentiré que es otro partido. No es que haya que intentar ganar la Copa, es que hay que ganarla.
P.- ¿Guarda algún paralelismo el equipo actual con el de entonces?
R.- Todo distinto: el proyecto, los jugadores, la filosofía del técnico...
P.- ¿Dónde encuentra los puntos desequilibrantes del Real Madrid?
R.- Tendremos opciones altas si imponemos nuestra manera de actuar, nuestra identidad en la pista, que es lo que nos lleva al liderato de la Liga ACB y a la pugna por un trofeo europeo. Si defendemos duro, controlamos el rebote, corremos el contraataque, aportamos los 10 jugadores habituales... Así tendremos más del 50% del título.
P.- ¿Temen el papel de favorito?
R.- Es que sólo lo somos para los medios de comunicación.
P.- ¿Qué supondría para el club la victoria en Charleroi?
R.- En primer lugar, el regreso a la Euroliga del próximo año, que es una competición donde siempre debería colarse el Madrid y que quizá sea más difícil de conseguir a través de la Liga ACB.
P.- ¿Precisaba la entidad regresar a las finales europeas?
R.- Una institución con la historia del Real Madrid necesita estar en el candelero y debería competir siempre en las finales europeas.
P.- Hace tres años, el proyecto encabezado por Julio Lamas se desmoronó tras la frustración contra el Hapoel Jerusalen. Si derrotan al Lietuvos, ¿habrán salvado la temporada?, ¿tendrán la tranquilidad asegurada?
R.- No nos conformamos con jugar sólo finales, o con una victoria en la ULEB. Aspiramos a llegar lejos en la Liga también.
P.- ¿Se ha visto ya el mejor Real Madrid posible?
R.- El rendimiento de principio de año fue espectacular. Ahora también estamos en un momento aceptable, hemos ido remontando nuestro nivel desde la victoria sobre el Unics, pese a la derrota contra el Estudiantes. Estoy convencido de que el mejor Real Madrid está por venir. El entrenador piensa que tenemos un margen para crecer.
P.- ¿Ha olvidado su lesión?
R.- No estoy al nivel que tenía antes de parar durante un trimestre prácticamente. Todavía me molesta un poco el pie, pero tengo un ritmo importante ya.
P.- ¿Sobre qué fortalezas del rival les ha advertido Joan Plaza?
R.- Nos han comentado sólo algunas cuestiones, destacando que son solventes. Los conocemos de principios de temporada, cuando nos medimos en Vistalegre [88-78 para el Madrid en el Trofeo Saporta-Memorial Fernando Martín], pero han cambiado algunos jugadores y al entrenador.
P.- ¿Ficharía a algún jugador del rival para su equipo?
R.- Lo que no haría es cambiar a Felipe, a Bullock, a Raúl López, a Axel Hervelle... por nadie.
P.- ¿Es inferior su equipo en algo?
R.- Somos competitivos en todo.