La sección séptima de la Audiencia considera que el hermano de la víctima, Pere T.V., de 33 años, y sus dos abogados, Santiago E.P., de 36, y José Antonio F.G., de 35, son responsables de un delito de coacciones y otro de revelación de secretos.

Los procesados, además, deben indemnizar a la víctima, Laura T.V., con 3.000 euros por los daños morales causados, ya que la mujer sufrió un síndrome depresivo a consecuencia de lo ocurrido.En lo que respecta a Santiago E.P. y José Antonio F.G., la Sala les ha inhabilitado para el ejercicio de la profesión durante dos años.

Los hechos ocurrieron la tarde del 17 de julio de 2003, cuando los abogados de Pere T.V., siguiendo las instrucciones de su cliente, convocaron a los letrados de su hermana a una reunión que tuvo lugar en el despacho de Santiago E.P., en la calle Balmes de Barcelona, supuestamente para inventariar los bienes de la importante herencia que les había dejado su padre a su fallecimiento.

Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, durante el encuentro, Santiago E.P. y José Antonio F.G. informaron a los abogados de la mujer de que tenían en su poder correos electrónicos «de contenido sexual explícito» que la mujer había enviado a un médico con el que mantenía una relación extramatrimonial.Los acusados instaron a los abogados de la mujer a que la convencieran de que renunciara a su parte de la herencia so pena de difundir sus correos.