AMADEU GARCIA
BARCELONA.-
Con los deberes prácticamente solventados en la Liga, el Espanyol quiere volcarse ya del todo en la Copa de la UEFA. El jueves, los periquitos se juegan el pase a las semifinales ante el Benfica en Da Luz. El 3-2 de la ida y el hecho de jugar en su propio estadio dan muchas opciones a los portugueses de darle la vuelta a la eliminatoria, aunque los blanquiazules confían en sobreponerse a la presión que ejercerá la afición rival.
«A la plantilla no le preocupa el ambiente que pueda haber en las gradas. Nos gusta jugar en campos importantes ante muchos aficionados», proclamó ayer Moisés Hurtado. «Hay que tener la cabeza fría y salir a ganar para evitarnos problemas», recalcó el centrocampista blanquiazul. En los mismos términos se expresó Gorka Iraizoz, el portero titular en la Copa de la UEFA. «Nuestro planteamiento será ofensivo. De lo contrario, si nos metemos en nuestro campo y defendemos, sufriremos más para pasar la eliminatoria», analizó el guardameta blanquiazul.
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