El ventanal, construído con 20 tipos diferentes de cristal, contiene una imagen que muestra «el cielo en el infierno», afirmó el diseñador Marc Mulders. La escena representa a un avión a punto de estrellarse contra uno de los edificios. «Fue una orden de la iglesia el hacer un vitral que estuviera relacionado con el espíritu de esta época», dijo en su página electrónica Mulders, de 48 años, y agregó que considera que los ataques son un hecho que habla directamente a toda la gente.

El ventanal de la catedral de Sint Jan en La Haya, ciudad ubicada al sur de Holanda, ha llamado la atención de la prensa internacional por su imagen de las Torres Gemelas, sostuvo el pastor Geert Jan van Rossem.

Van Rossem dijo que esperaba que el vitral hiciera reflexionar a aquellos que lo vean. «Civiles inocentes murieron, eso es impactante y hace pensar a la gente», señaló. Una pequeña multitud aplaudió y elogió los brillantes colores del vitral después de que éste fuera mostrado al público por un obispo holandés.

En su página de internet, el artista declara que «todos leímos en el Corán y en la Biblia que la manera de llegar al cielo es amarnos los unos a los otros y no cogiendo las pistolas». Mulders es un católico aférrimo, así que, para él, el ataque a las Torres Gemelas supuso una manifestación del demonio.

El artista tiene a bien poner ejemplos de sujetos «que se declaran creyentes» y que, sin embargo, «tienen sangre en sus manos en lugar de amor en sus ojos». Y elige ejemplos como la guerra entre católicos y protestantes en Irlanda, los suníes y los chiítas en Irak y «el presidente George Bush, quien ha defendido su guerra apuntando a su dios cuando es el mismo Dios el que nos pide que no luchemos». De esta manera, Mulders respondió a un periodista holandés que le preguntó que si, al inspirarse en una fotografía del 11-S, pretendía ofender al Islam.