Transcurridas 29 jornadas, los tres equipos han conseguido el mismo número de victorias en lo que va de competición (16), pero su trayectoria es francamente distinta. El Barcelona y el Sevilla suman la mayoría de sus puntos en casa, donde sólo han dejado escapar seis y siete, respectivamente.

A pesar de la victoria del pasado domingo frente al Osasuna, el Bernabéu está conociendo una de las peores temporadas del Madrid en su feudo, de donde ya han volado 17 puntos. El equipo de Capello compensa su debilidad en casa con la mejor campaña de su historia a domicilio, donde lleva nueve victorias en 15 encuentros.

Tras ganar tres partidos consecutivos y sumar ocho encuentros sin conocer la derrota, los blancos se han metido de lleno en la lucha por una Liga para la que muchos ya le descartaban. Robinho, uno de los destacados contra Osasuna, se mostró optimista para el tramo final de la competición: «Tras cada partido tenemos más convencimiento de que podemos ganar el título».

La evolución de Barcelona y Sevilla fuera de casa es claramente descendente. Los azulgranas empezaron la Liga fuertes en sus visitas, ganando cuatro de los seis primeros encuentros lejos del Camp Nou. Entonces, se deshinchó, logrando una sola victoria en las siguientes nueve salidas. El Barcelona suma sólo el 52% de los puntos en juego en 2007.

El Sevilla, que volvió a desaprovechar el domingo frente al Racing otra ocasión para auparse al liderato, suma cuatro partidos sin ganar lejos del Sánchez Pizjuán.

Tramo final.

Quedan nueve jornadas de campeonato, en las que los tres conjuntos disputarán cinco partidos como locales y cuatro a domicilio. El calendario más asequible parece, a priori, el del Barcelona. Ninguno de sus rivales ocupa puestos europeos y sólo tres de ellos se encuentran entre los 10 primeros clasificados.

Los nueve oponentes que le restan al Madrid son, con la tabla en la mano, los más complicados. Recibe al Sevilla y al Valencia, visita la próxima jornada al Racing de Santander (el mejor conjunto de la segunda vuelta), y viaja a Zaragoza en la penúltima jornada. Sin embargo, el conjunto de Capello tiene la ventaja de que, a diferencia de los otros dos candidatos, no se encuentra inmerso en otras competiciones, por lo que podrá centrar toda su atención en la Liga. El Sevilla juega este domingo en Valencia el partido más difícil de lo que le resta de calendario.