JOSÉ CONTRERAS
CADIZ.-
El segundo puente sobre la Bahía de Cádiz comenzará a construirse la semana próxima, bajo el signo de la polémica por partida triple entre PSOE y PP. Primero, la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, optó por denominarlo como El Puente de la Pepa, y el pleno municipal de Cádiz acordó llamarlo Puente de la Constitución de 1812. Segundo, el acto simbólico del inicio de las obras se hará en Puerto Real y no en Cádiz, decisión interpretada por el grupo popular como un intento de que Teófila Martínez no monopolice protocolariamente el acto.
La tercera razón es puramente electoral. La alcaldesa y el Ministerio de Fomento rivalizan en la publicidad difundida por toda la Bahía en distintos soportes, disputándose una y otra parte la autoría del macropuente. Un proyecto que arrancó en tiempos del ex ministro José Borrell, se desarrolló durante la etapa de Francisco Alvarez Cascos al frente de Fomento, y, finalmente, ejecutado por Magdalena Alvarez.
De hecho, la ministra introdujo el término «impulso» en sus primeras manifestaciones tras firmar el contrato con la Unión Temporal de Empresas (UTE), formada por Dragados y Construcciones Especiales y Dragados (Drace).
Se trata de la infraestructura más demandada socialmente por toda la Bahía de Cádiz y, en especial, por la capital, que sufre constantes atascos en sus dos vías de acceso: el Puente León de Carranza y la carretera costera que enlaza con San Fernando.
El nuevo puente, obra del ingeniero Javier Manterola, será el más largo de España, con 3.157 metros, 30 metros de anchura y un gálibo de 69 metros. Este enlace entre el barrio de Río San Pedro (Puerto Real) y la barriada de La Paz en la capital gaditana, estará apoyado en 37 pilas y dispondrá de cuatro tramos.
El primero consiste en el acceso a Cádiz, de más de 500 metros de longitud, y el segundo, de un puente basculante, con dos vanos metálicos y diseñado para permitir el paso también a aquellos barcos de dimensiones excepcionales. El tercer tramo consiste en el puente atirantado, con dos torres principales de más de 180 metros de altura y, por último, el cuarto, en el descenso hacia Puerto Real.
El presupuesto de adjudicación asciende a 272 millones de euros y se estima que dará empleo directo a más de 500 trabajadores. En su su construcción serán necesarios más de 35.000 toneladas de acero para montar toda la estructura metálica y otras 2.300 toneladas para sus tirantes. El alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, lamentó que Fomento no haya contado con su municipio, pese a que más del 50% de la obra transcurre por terreno de Puerto Real.
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