La Fiscalía de Sevilla pide un año y medio de cárcel y 24.000 euros de multa para cada imputado en el caso Camas: el alcalde, Agustín Pavón (IU); los concejales Antonio Enrique Fraile (PP) y José del Castillo (PA); el concejal de Castilleja de Guzmán Aureliano Lucas (PP) y el empresario Eusebio Gaviño.
El fiscal acusa a los cinco de participar en el intento de soborno a la ex concejala no adscrita Carmen Lobo, a la que se entregó un sobre con 12.000 euros para que votara a favor de varios proyectos urbanísticos. Así, cree que los hechos constituyen un delito de cohecho y, además de prisión, propone inhabilitación para cargo público e inhabilitación del derecho de sufragio pasivo.
Con la acusación, sólo falta que las defensas de los imputados presenten sus escritos -presumiblemente pidiendo la absolución- al juzgado, que enviará el caso a la Audiencia Provincial para que señale el juicio, que se celebrará con jurado popular.
Los hechos se remontan a septiembre de 2005, cuando el Ayuntamiento de Camas sufría «una situación de práctica paralización», según señala el fiscal en su escrito, debido a que el gobierno se encontraba en minoría frente a los concejales de la oposición.
El fiscal dice que «los acusados decidieron poner fin a la situación del bloqueo del Ayuntamiento y, con el fin de lograrlo, ofrecieron un beneficio económico» a la concejala Lobo «para que ésta, que ya antes había formado parte del equipo de gobierno, y cuya salida lo dejó en minoría, volviese» al mismo.
Así, los imputados contactaron con un ex asesor del alcalde, Francisco Gordo, al creer que tenía «influencia política» en Lobo (ex concejala de IU) y, «tras celebrarse reuniones» con él, «se abordó el beneficio económico que percibiría» la concejala.
12.000 euros en un sobre
Gordo y Lobo decidieron que «fingirían acceder a sus pretensiones para comprobar hasta dónde estaban dispuestos a llegar» los acusados, según la nota que ayer facilitó la Fiscalía.
Y así se llega a la noche del 12 de septiembre de 2005, cuando Lobo se reunió con el empresario Eusebio Gaviño, una cita que «ya se pone en conocimiento de la Brigada Provincial de la Policía Judicial». En la reunión, celebrada en un restaurante sevillano, Gaviño entregó a Lobo 12.000 euros «a cambio de votar favorablemente en unos determinados puntos del pleno del Ayuntamiento de Camas» del día siguiente. En cambio, según la Fiscalía, Lobo votó en contra.
De las reuniones entre Gordo y los imputados quedó constancia con grabaciones realizadas por los propios denunciantes.
Los acusados se declaran víctimas de una «trama-trampa» dirigida desde el PSOE para desbancar al gobierno municipal.