Darle una nueva vida a los objetos. Esa es una de las premisas que sigue Saskia Bostelmann al enfrentarse ante una nueva creación. Sus joyas son más una obra de arte que otra cosa y es que esta mexicana, afincada en Madrid desde hace algo más de un año, se ha formado dentro de la denominada joyería de autor. Ha vivido en Nueva York, Milán y París, donde trabajó para Cartier, pero ahora ha creado su propio taller y está empezando a hacer las piezas que a ella realmente le gustan. Cualquier cosa es susceptible de ser convertida en joya en manos de Saskia, desde una rama de árbol hasta una piedra a la que inserta un diamante, pero también trozos de plástico que transforma en flores, piezas que se emplean en la construcción a la que les añade un jade o una cinta métrica para crear una colección limitada de joyas realizadas a partir de cosas de papel. «Vaya donde vaya encuentro algo que me sirva para crear», dice Saskia. Trabaja mucho con pequeñas esculturas en miniatura que pega después en anillos y collares. «Trato de que todas mis piezas sean cómodas, pero también diferentes», comenta. Ella misma se ha construido su pequeño taller en casa donde recopila todas las cosas a las que someterá después a su especial metamorfosis. Algo parecido hace Marre Moerel con los objetos. Le importa más el valor emocional de las cosas que el funcional, quizá por eso esta holandesa afincada en Madrid desde hace cuatro años, recoge objetos (juguetes, pelotas, tubos de fontanería o ramas de árboles), que luego transforma en lámparas, platos, ropa de bebé o jarrones y cuencos. Escultora durante años, se dedica a crear objetos nuevos en cerámica partiendo de otros a los que usurpa su forma natural para «darles así un nuevo idioma a las cosas», comenta. Sus formas preferidas son las geométricas básicas y el color, el blanco porque «lo puedes poner en cualquier sitio. Además, ya hay demasiados colores en otras cosas que adquirimos cada día». Lia Terni es una joven brasileña que vino a la capital para estudiar joyería en la Escuela de Arte, un campo con el que ya se había familiarizado previamente en Londres y Brasil, y rápidamente empezó a hacer sus propios diseños. En su estudio se pueden ver y adquirir todas las piezas que componen sus líneas de joyería. Actualmente tiene una de cristal para novias y otra de joyería. Las diademas para novias abundan en los cajones de su taller, pero no son diademas normales, sino delicadas piezas con un diseño muy moderno. Otra de sus líneas más originales está compuesta por una serie de piezas pensadas para decorar partes de nuestro cuerpo que quizás no sean los típicos, pero que tienen el mismo derecho, según Lia, que los dedos o las orejas. «A mí no me gustaba que la joyería tuviera que ser sólo un anillo o un pendiente. Quise desarrolllar otro concepto, más moderno, así que busqué lugares del cuerpo en los que poder poner una pieza, tales como el codo o la parte baja de la rodilla».

Karen Hallam. Plaza de Chueca, 5, 1ºD. Tel.: 91 523 37 05. www.karenhallam.com. Saskia Bostelmann. Tel.: 695 60 86 64. Marre Moerel. Noviciado, 4. Tel: 91 523 90 59. www.marremoerel.com.Lia Terni. Mayor, 6, 4º piso. Tel.: 627 94 51 60. www.liaterni.com.