R. A. Corresponsal
PARIS.-
El escrúpulo y la equidad de las reglas electorales francesas llegan a extremos delirantes. Empezando porque los 12 candidatos tienen a su disposición el mismo tiempo, el mismo trato y los mismos horarios para exponerse en los medios audiovisuales.
Quiere decirse que la televisión francesa no puede entrevistar a Sarkozy (29% de intención de voto) si no lo hace a José Bové (2%), como también sucede que Royal dispone del mismo tiempo a su favor que el candidato del partido Caza, Pesca, Naturaleza y Tradición. Un tal Frédéric Nihous. El equilibrio entre los 12 aspirantes también es idéntico en términos de apariciones publicitarias. Los medios audiovisuales públicos conceden a cada sujeto un botín global de 45 minutos hasta el 20 de abril, día en que se cierra la campaña para que los franceses puedan reflexionar.Desde luego no va a ayudarles demasiado el sistema de reglas electorales ni la confusión mediática que crean los políticos subalternos. La presencia de François Bayrou como líder del partido centrista (UDF) tiene que equivaler exactamente a la de cualquiera de los tres candidatos trotskistas. No importa la modestia de sus expectativas. Cuenta que su rango de aspirantes al Elíseo está por encima de cualquier discriminación.
Y no sólo en los medios públicos. Los privados están llamados a respetar un tratamiento idéntico a los 12 líderes políticos. Es decir, que el sistema francés contradice que pueda celebrarse un gran debate a dos bandas (Sarkozy vs Ségolène) o a tres (con Bayrou) porque los restantes candidatos tendrían derecho a protestar el trato de favor ajeno. La única posibilidad legal consistiría en organizar una sesión televisiva con todos los aspirantes. Un proyecto inconcebible no sólo por la resistencia de algunos candidatos. También porque el debate sería inconcebible desde el punto de vista logístico y dialéctico.
De la televisión a la calle, el proceso de pegada de carteles se atiene a una normativa equitativa. Oficialmente, comenzaron a colocarse en la madrugada del lunes, aunque el primero legitimado en hacerlo fue el candidato comunista Olivier Besancenot, porque había sido beneficiado con el sorteo preceptivo que establece el sistema electoral. La suerte permitió también a José Bové erigirse en el primer protagonista de un 'spot' publicitario. Lo hizo en horarios de poca audiencia, aunque el líder antiglobalización parecía plenamente convencido de sus posibilidades.
La primera ronda de las presidenciales se celebra el 22 de abril. La segunda tendrá lugar dos semanas después, aunque únicamente con los dos aspirantes al Elíseo mejor clasificados.
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