Miércoles, 11 de abril de 2007. Año: XVIII. Numero: 6324.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
No existe la casualidad, y lo que se nos presenta como azar surge de las fuentes más profundas (Friedrich von Schiller)
 CULTURA
Las horas más bajas de Tarantino
'Grindhouse', el homenaje al cine de serie B que el director firma junto a Robert Rodríguez, fracasa en taquilla
FERRAN VILADEVALL. Especial para EL MUNDO

LOS ANGELES.- El lunes fue un día duro para Quentin Tarantino. Su última película Grindhouse, un híbrido fabricado a medias con el director Robert Rodríguez, yacía pálida en la parrilla de las recaudaciones tras un primer fin de semana raquítico.

Publicidad
Parado por debajo de la cota de los 12 millones de dólares, el filme no ha cumplido con las expectativas de un título con su sello y, lo que es peor, carga con un futuro a corto plazo poco halagüeño. Lejísimos quedan las previsiones, que apuntaban a que la película recaudaría 20 millones de dólares, en la senda de la buena acogida de los dos volúmenes de Kill Bill de Tarantino, y de la serie Spy kids de Rodríguez, que superaron con creces esa cifra en sus primeros días de estreno.

Entonces, ¿qué pasó? Ésa es la pregunta que está mareando a propios y extraños en un Hollywood obsesionado con encontrar respuestas a preguntas retóricas.

Tarantino y Rodríguez «son dos cineastas con pedigrí», asegura Paul Dergarabedian, presidente de Media by Numbers, una empresa que se dedica al control de taquillas. «Y la película tiene todos los elementos para atraer a su público; pero es cierto que todos esperábamos que funcionara mejor». Y donde dice «elementos» quiere decir sexo, sangre y violencia, tan habituales en la filmografía de Tarantino.

Grindhouse los tiene y con ganas. No en vano es un homenaje a las películas de serie B de la década de los 60 y 70 que se mostraban en programa doble. Así, Tarantino y Rodríguez presentan dos películas en una -85 minutos cada una-, unidas por unos anuncios ficticios (facturados también por la pareja) en medio.

La primera parte está firmada por Rodríguez y lleva el título de Planet terror. Su protagonista es Rose McGowan, que interpreta a una bailarina que se convierte en el azote de los zombies gracias a una ametralladora que tiene por pierna.

La segunda, Death proof, es la dirigida por Tarantino y presenta a un Kurt Russell violento y maníaco -léase asesino en serie de mujeres-, al volante de un coche tuneado. Con este esquema, no hace falta sospechar que la Semana Santa quizá no haya sido tan buena fecha para sacar tal obra a la luz; menos aún cuando el público potencial en esa época son las familias que gozan de unos días libres. «Hay una necesidad de ver productos más livianos que permitan a la gente evadirse de la dura realidad que nos rodea», explica a Variety Marvin Levy, portavoz de DreamWorks, cuya comedia Blades of glory superó con creces a Tarantino.

Harvey Weinstein, uno de los productores ejecutivos de Grindhouse y artífice del descubrimiento de Tarantino cuando dirigía junto a su hermano Bob Weinstein el sello Miramax -ahora en manos de Disney-, argumenta que el problema no es de Tarantino, sino de «la novedad de estrenar dos películas juntas y pedir al público que se comprometa a estar tres horas sentado en una sala». Como consecuencia, los cines tienen que programar menos pases y la recaudación final sufre. El formato del doble programa -ya en desuso- también ayudó a crear confusión: en algunos casos, el público se fue después de la primera película pensando que la sesión ya había terminado.

Con todo, Weinstein confía en sacar beneficio de Grindhouse, que cuenta con un presupuesto de 53 millones de dólares. Para eso, necesita que el mercado internacional no le depare el mismo revés. Por si acaso, ya estudia estrenar las películas por separado.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
 publicidad
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad