El Celta apuesta con riesgo para lograr la permanencia. Horas después de destituir a Fernando Vázquez, el conjunto vigués cerró la contratación del búlgaro Hristo Stoichkov. El ex jugador del Barcelona, casi sin experiencia en los banquillos, se sentará en el de Balaídos con un estreno de órdago, el derbi del próximo domingo ante el Deportivo de La Coruña.
Stoichkov, tipo siempre polémico, brilló en la Liga como futbolista y quiere repetir éxitos como entrenador. Bota de Oro en la temporada 89-90 y Balón de Oro en 1994, fue uno de los referentes del Dream Team. Llegó a Barcelona después de haber conquistado con el CSK cuatro ligas y cuatro copas.
En las siete campañas que disputó con el cuadro catalán, su mayor consecución fue la Copa de Europa. Una Recopa y dos Supercopas completan su palmarés continental. En España, levantó, además, cuatro Ligas, una Copa del Rey y cuatro Supercopas.
También destacó en la selección de su país como jugador. En el Mundial de Estados Unidos, en 1994, Hristo llevó a Bulgaria a las semifinales del torneo, aunque acabó fuera del podio.
Fue precisamente en el combinado búlgaro donde inició su carrera como entrenador en julio de 2004 tras unos pinitos como componente del cuerpo técnico del Barcelona, el auténtico club de sus amores, en la temporada 2003/04.
A sus 41 años, el ex azulgrana comienza nuevo ciclo otra vez en España después de poner fin voluntariamente a su etapa como seleccionador una vez que el club gallego reconociera que estaba en negociaciones con él. «Hemos aceptado la renuncia del seleccionador de Bulgaria, Hristo Stoichkov, y del manager del equipo, Dimitar Dimitrov», dijo el presidente de la Unión de Fútbol Búlgara, Borislav Mihailov.
Bulgaria empató a cero contra Albania en un reciente partido por la clasificación para el Eurocopa del 2008 y es tercera en el Grupo G, con nueve puntos en cinco partidos. Se encuentra a cinco puntos del líder, Holanda, que ha jugado un encuentro más. Se hizo cargo de la selección tras la decepción de la Eurocopa 2004.
Por el momento, la pizarra no se le da como el campo. Su debut como entrenador no ha sido el esperado. Tampoco fue capaz de llevar a Bulgaria al Mundial de Alemania. Sin embargo, sí hay paralelismos con su carrera de jugador. La de técnico tampoco está exenta de conflictos. Stilian Petrov, por ejemplo, colgó las botas en la selección búlgara el pasado año por sus diferencias con Stoitchkov, que anoche llegó a Vigo y que hoy será presentado como máximo responsable del vestuario del Celta a las 12.00 horas.
Lucha.
«Es un ganador nato, se enfrenta a la situaciones difíciles con mucha tranquilidad, pero también con mucha pasión, por lo que creo que a este Celta, que en mi opinión tiene un grupo de gran nivel, le puede aportar ese espíritu, esa garra y esa lucha, que quizá esos jugadores tan técnicos hayan podido echar en falta, sin desmerecer la labor de Fernando Vázquez», señaló ayer su representante, José María Minguella.
El cuadro vigués buscaba un «revulsivo» para el banquillo tras haber puesto fin a su relación con Vázquez. Una victoria en 18 jornadas tuvo la culpa de que el técnico gallego, ratificado dos meses atrás, dejara de llevar la batuta del vestuario. Desde el derbi de la primera vuelta, allá por el mes de noviembre, el Celta sólo consiguió sumar nueve puntos. Ahora, a falta de nueve jornadas para el final, Stoichkov tendrá que encargarse de levantar el vuelo de los gallegos y por delante tiene una difícil prueba. En un principio la directiva había manejado la posibilidad de dar la responsabilidad a algún técnico de la casa.
Un resultado positivo ante el eterno rival sería el debut soñado en el banquillo de Balaídos, y una goleada, algo que ha sucedido en las dos últimas visitas de los coruñeses (0-5 y 0-3) sería un mazazo para un equipo que ya ha vivido una experiencia en el infierno hace sólo dos temporadas.