FRANCISCO NUÑEZ
MADRID.-
En la CNMV se sigue trabajando con «normalidad» a la espera de que el próximo martes la Comisión de Economía decida si su presidente, Manuel Conthe, acude o no a informar ese mismo día como pretende el PP de los motivos de su anunciada dimisión o de si se fija otra fecha, como parece más posible, para que comparezca. En la sede del organismo regulador se insiste en que Conthe sigue siendo su presidente y «la casa no se está viendo afectada por la situación como lo demuestra que hemos facilitado el resultado de la OPA de E.ON sobre Endesa un día antes de lo previsto».
En fuentes del PSOE descartan «con toda probabilidad» que la Comisión de Economía, en la que el Partido Socialista tiene mayoría (tres diputados frente a dos del PP), acepte que vaya el mismo martes a dicha Comisión. Sobre todo porque para ese día estaba ya prevista la comparecencia del ministro de Economía, Pedro Solbes, para informar de la situación económica. En el PSOE, en línea con la exigencia de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, se sigue insistiendo que Conthe debe dimitir primero para ir después a la Comisión.
Confrontación
Sin embargo, en otros medios gubernamentales se llama la atención sobre la entrevista que mantuvieron ayer Solbes y Conthe en la que el presidente de la CNMV pudo adelantar los términos de su comparecencia en la línea de que será meramente informativa de su gestión y lejos de cualquier intento de desquite. Solbes, que ha sido el primer sorprendido por la fórmula de dimisión condicionada utilizada por Conthe, ha respaldado en todo momento sus actuaciones al frente de la CNMV y es a la vez el más interesado en que se ponga fin a esta situación de confrontación con el partido y el Ejecutivo.
El ministro de Economía es el llamado a limar asperezas y a facilitar su salida «sin que se monte ningún número», dicen estas fuentes, y a garantizar la independencia futura del órganismo regulador.
Conthe, que no ha dimitido todavía oficialmente «y no puede ser cesado porque sí», dicen en fuentes próximas a la CNMV, quiere «irse por la puerta grande, defendiendo su criterio de independencia y neutralidad», pero sin causar mucho ruido político.
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