Una vez confirmado el fracaso de la OPA alemana, Enel y Acciona han preferido actuar rápido no sólo para poner en marcha su proyecto cuanto antes, sino también para limitar la capacidad de maniobra del consejo de Endesa y de su presidente, Manuel Pizarro, ante la posibilidad de que opten por plantar cara a la nueva oferta.

Según la normativa de OPA, el consejo de Endesa está obligado a respetar el deber de pasividad (sólo pueden tomar decisiones sobre la gestión del día a día, pero no sobre asuntos importantes) mientras hay una oferta en curso. De esta forma, según las fuentes jurídicas consultadas, desde ayer, el consejo de Endesa tiene manos libres para tomar decisiones de gran calado como, por ejemplo, poner en marcha una operación corporativa defensiva ante los nuevos opantes. Para abortar esta tentación, sobre la que se ha especulado durante toda la Semana Santa, Enel y Acciona no han querido dar margen temporal a sus, hasta ahora, enemigos y lanzarán hoy su OPA, operación que reactiva de nuevo el deber de pasividad de Pizarro y su consejo.

Las prisas de Enel y Acciona por presentar su oferta vendrían a frenar posibles operaciones defensivas como la apuntada estos días por algunos medios de comunicación italianos, que especulaban con que Endesa barajaba lanzar una contraopa sobre Enel para poner de manifiesto la falta de reciprocidad entre España e Italia. Enel, en la que el Estado italiano controla el 32%, puede comprar Endesa, pero si esta última emprende esta operación a la inversa se encontraría con el rechazo del Gobierno de Romano Prodi.

Hasta ahora, Pizarro no ha movido ficha y hoy, en el consejo ordinario que celebra Endesa, analizará la nueva situación. El consejo tendría muy difícil oponerse a la nueva OPA de Enel y Acciona, que ofrecen 41 euros por acción, frente a los 38,75 euros de E.ON (posteriormente mejorado hasta los 40 euros). Este precio fue valorado positivamente por el consejo de Endesa, y el que se presenta hoy es 2,25 euros superior (ayer las acciones de Endesa cerraron a 40,25 euros). Pero, según las fuentes consultadas, el consejo de la eléctrica sí podría advertir de los graves riesgos de la nueva OPA, de la que saldrá una Endesa más pequeña, sin presencia en Francia e Italia, según el pacto firmado el lunes 2 de abril por Enel, Acciona y E.ON.

Otras fuentes apuntan a que Pizarro podría replicar la estrategia emprendida tras la OPA lanzada en septiembre de 2005 por Gas Natural y comenzar, de nuevo, a buscar un caballero blanco. Aquella vez fue E.ON la que dio al traste con los planes de la gasista, y en los próximos cinco meses, los que necesitan Enel y Acciona para obtener las autorizaciones de su OPA, lanzarla y culminarla, Pizarro y su fiel consejero delegado, Rafael Miranda, podrían seguir la misma estrategia, sin descartar la vía judicial. Pero fuentes cercanas a la operación apuntan a que esta vez se impondrá la vía conciliadora, tras 19 meses de enconada lucha. Los gestores de las compañías y los gobiernos así lo quieren.