PABLO PARDO. Especial para EL MUNDO
WASHINGTON.-
Justo el mismo día en el que el Fondo Monetario Internacional (FMI) expresaba su preocupación por la crisis del mercado hipotecario en EEUU, la mayor constructora de viviendas del país, DR Horton, anunciaba un desplome del 41% de su facturación en el primer trimestre. En ese periodo, la constructora vendió un total de 9.931 viviendas, un descenso del 37% respecto al mismo periodo de 2006. Como consecuencia, la empresa ha decidido recortar en un 50% la construcción de nuevas casas.
DR Horton centra sus actividades en el segmento más bajo del mercado. Eso aumenta su vulnerabilidad ante el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, puesto que sus compradores son familias con rentas bajas, que contratan hipotecas a tipo variable cuyos intereses se disparan en el tercer año de vida del crédito. En los últimos meses más de 20 bancos hipotecarios que ofrecen esos productos -llamados «de alto riesgo»- han suspendido pagos.
Las malas noticias de DR Horton llegaron justo cuando el FMI, en su informe Estabilidad Financiera Mundial, coordinado por el ex gobernador del Banco de España, Angel Caruana, advertía de las incertidumbres acerca del alcance de la crisis de las hipotecas de alto riesgo. Para el Fondo, «la complejidad del mercado de instrumentos financieros vinculados a las hipotecas de alto riesgo (subprime) puede enmascarar los riesgos» de la crisis.
Estabilidad global
No obstante, según el FMI, la ralentización en el mercado de la vivienda de Estados Unidos no afectará a la estabilidad financiera en los mercados globales. El informe constata que el mercado estadounidense de la vivienda se ha mantenido «fuerte, pese a que la actividad en los préstamos subprime se ha deteriorado más rápidamente de lo que se esperaba».
Este deterioro en las condiciones de mercado, señala, «se ha visto limitado a un número pequeño de clientes, pero aún podría extenderse a los mercados de crédito». De hecho, el FMI percibe indicios de que el empeoramiento en la actividad de subprime se ha empezado a extender a préstamos de mayor calidad, informa Europa Press.
El Fondo Monetario Internacional calcula que el valor financiero del mercado de la vivienda en Estados Unidos ronda los 5,8 billones de dólares (4,3 billones de euros), de los que cerca de 850.000 millones de dólares (635.000 millones de euros) están en manos de inversores extranjeros.
Por otro lado, pide a los participantes en el mercado inmobiliario norteamericano que mejoren sus prácticas de transparencia. «Sería recomendable que los inversores y las partes continúen aspirando a procurar una mayor transparencia», afirma.
|
