En ese documento, García Castaño niega haber hablado con Díaz de Mera sobre el supuesto informe ni que existiese relación alguna de ETA con la matanza del 11 de marzo.

García Castaño, que es jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), relata cómo «el pasado miércoles día 28 de los corrientes, sobre las 20.45 horas en su teléfono móvil [el firmante] recibió una llamada de don Agustín Díaz de Mera al objeto de preguntarle sobre lo acontecido durante su comparecencia en el juicio sobre el 11-M, y en concreto sobre si había escuchado los términos en que se llevó a cabo, a lo que respondió el que suscribe en modo afirmativo».

El comisario continúa y precisa el contenido de esa comunicación: «Durante la conversación, Agustín Díaz de Mera le comunicó que se encontraba muy presionado políticamente, motivo por el que solicitaba su ayuda al objeto de facilitar su nombre al presidente del tribunal con la finalidad de que le explicara lo relacionado con el 'supuesto informe', ante lo cual el que suscribe comentó a Agustín Díaz de Mera que nunca le había hablado sobre el 'supuesto informe' ni que hubiera existido una relación de ETA con el atentado del 11-M».

«Muy disgustado»

«Agustín Díaz de Mera», añade, «[...] antes de concluir la conversación le comunicó que estaba muy disgustado y que pensaría qué iba a hacer...».

Según el relato que hace García Castaño, el ex director general de la Policía volvió a ponerse en contacto con él al día siguiente, «sobre las 22.00 horas», para insistir en los mismos términos, rogándole que aceptase ayudarle ya que «al parecer [el presidente del tribunal] le había ofrecido garantías de que no pasaría nada ni se haría público».

El comisario reiteró su negativa y advirtió a Díaz de Mera que, ante el tribunal, «en caso de ser citado» manifestaría que «jamás» le había hablado de ese informe.

«Todos estos hechos se ponen en conocimiento de la superioridad ante el temor de que esta persona finalmente facilite su nombre con objeto de salvaguardar su posición política dentro del partido», sigue el texto.

El documento concluye con un párrafo en el que García Castaño aclara que «en ninguna de las diversas reuniones que ha tenido con don Agustín Díaz de Mera, ocurridas con objeto de tratar temas familiares (sobre situaciones de sus propios hijos) o simplemente de manera amistosa, jamás le he comentado» que ETA tuviera relación con el 11-M.