M. M.
MADRID.-
La Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, presidida por Pilar Manjón, ha renunciado a que declare como testigo el inspector responsable de la cadena de custodia de los efectos de la estación de El Pozo, entre los que apareció la mochila de Vallecas.
La decisión supone que Miguel Angel Alvarez no comparecerá ante el tribunal, ya que sólo esa Asociación y otras dos acusaciones con las que actúa de manera coordinada -entre ellas, la particular de Manjón- habían solicitado la comparecencia del inspector. La única posibilidad que aún hay abierta es que alguna de las partes justifique ante los magistrados que Alvarez debe declarar y lo acepten como nueva testifical.
El inspector es una figura incómoda para la versión oficial, ya que en su comparecencia ante el juez Juan del Olmo dijo que él no podía hacerse responsable de la cadena de custodia de los objetos, ya que no se habían seguido sus órdenes. En concreto, explicó que no supo nada de su paso por el pabellón 6 de Ifema hasta horas después.
«Ante la sorpresa del funcionario que suscribe, dichos objetos y efectos son llevados al Parque Ferial Juan Carlos I», escribió el inspector jefe en una nota que no llegó a Del Olmo. Además, informó al instructor de que la única mochila que él vio en El Pozo y que podía encajar con la desactivada en Vallecas no se parecía en nada a la localizada en la madrugada del día 12 en la comisaría.
A la ausencia del testigo clave se suma la de los agentes o mandos de la Policía Científica que indicaron dónde depositar los bultos en Ifema, y de la Unidad de Intervención Policial (UIP) que custodiaron los efectos allí almacenados. Tampoco ha llamado el Ministerio Público a quienes se encuentran en el otro extremo de la cadena de custodia, los encargados de introducir los objetos que estaban en el andén en una «bolsas de basura grandes, de tipo industrial y color oscuro».
Según la Fiscalía, los efectos de El Pozo fueron desde la estación a la comisaría de Villa de Vallecas, de ahí a la comisaría de Puente de Vallecas, de ahí al pabellón 6 de Ifema y vuelta a Puente de Vallecas, donde de madrugada apareció la mochila bomba.
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