«ETA no sólo ha mantenido, sino que también ha reconstruido sus capacidades para golpear con atentados bien preparados, organizados y coordinados contra objetivos de perfil alto». Así de contundente se muestra Europol, la Oficina Europea de Policía, sobre la banda terrorista, en su informe anual sobre la Situación y Tendencias del Terrorismo en la Unión Europea.
Ante la comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo, el director de Europol, Max-Peter Ratzel, presentó las principales conclusiones de un informe que destaca la existencia de varios tipos de organizaciones terroristas que tienen presencia activa en la UE, así como otros que actúan fuera de la Unión pero que utilizan el territorio comunitario como base logística y para conseguir financiación.
En total, en 2006 se produjeron 498 atentados, de los cuales una vasta mayoría se saldaron con pequeños daños materiales y sin intención de matar.
Aunque se destacan cuatro categorías, el informe divide su atención principalmente entre el terrorismo islamista y el nacionalista-separatista, y en los dos, España aparece como un importante protagonista.
Francia, España y Reino Unido son, según Europol, los países más «severamente afectados por el terrorismo» si se tiene en cuenta tanto la cantidad de atentados, como el número de sospechosos arrestados o las condenas impuestas.
El informe atribuye a la organización terrorista ETA un total de 144 ataques cometidos entre España y Francia, de los cuales sólo ha reclamado la autoría de 11, mientras que el grupo Irrintzi se atribuyó otros cuatro ataques en Francia.
En la mayoría de los casos, las agresiones se cometieron por taldes Y, grupos organizados e independientes formados por jóvenes simpatizantes de ETA, siguiendo las instrucciones de la banda, y atacando pequeños objetivos utilizando técnicas de guerrilla urbana, conocidas en España como kale borroka.
El informe también destaca que, durante el alto el fuego, la violencia callejera no cesó completamente y que, de hecho, aunque paró de manera temporal en abril y mayo, a finales de junio, sus responsables «continuaron y aceleraron su campaña terrorista» y que incluso la «extendieron geográficamente hasta 37 ciudades», además de las habituales como Bilbao, Pamplona y San Sebastián. Sus principales objetivos fueron oficinas bancarias y sedes del PSOE, según el informe de Europol.
«Tres meses después de su alto el fuego unilateral, ETA comenzó a emplear taldes Y para ejecutar un alto número de atentados de baja intensidad para mantener la presión sobre el Gobierno español y demostrar a sus simpatizantes su determinación en la lucha por sus objetivos», señala Europol. El trágico atentado que puso fin a la tregua el 30 de diciembre en Barajas también ha sido destacado en el informe.
Dos muertos, 36 heridos y daños materiales por valor de 30 millones de euros pusieron fin a un periodo de nueve meses sin atentados. Europol recoge algunos cambios en el modus operandi de la banda.
En primer lugar, el propietario de la furgoneta empleada en este atentado, robada en el suroeste de Francia, fue secuestrado durante tres días, aunque normalmente sólo retienen a los dueños durante «un par de horas». Además, añade el informe, «pasaron unos cuantos días -un periodo excepcionalmente largo- antes de que ETA reivindicara oficialmente la responsabilidad del atentado; no obstante, la organización siguió insistiendo en que respeta el alto el fuego permanente que había declarado».
En lo referente al terrorismo islamista, Europol señala a España como uno de los países donde más sospechosos se detienen relacionados con este tipo de atentados, procedentes en su mayoría de Argelia y Marruecos.
El informe asegura que España detuvo en 2006 a 51 personas sospechosas de estar implicadas en actividades de terrorismo islámico y se situó en el segundo lugar entre los países de la UE donde más arrestos de este tipo se practicaron, por detrás de Francia, con 139. En total, 257 sospechosos de ser terroristas islámicos fueron detenidos en nueve países de la UE durante el año pasado.