Miércoles, 11 de abril de 2007. Año: XVIII. Numero: 6324.
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No existe la casualidad, y lo que se nos presenta como azar surge de las fuentes más profundas (Friedrich von Schiller)
 MADRID
A la última
Mucha práctica y algo de teoría
MARTA AGUIRRE

El ganchillo, el confesor y el agua de Valencia eran para nuestras madres (y/o abuelas) lo que es ahora el Pilates, el psicoanalista y el Lexatín. Por mucho que queramos, en la vida, a veces, se necesitan algunas muletas para salir de la cama y no entrar en lo que ahora se llama «centro de reposo», que antes era manicomio. La clave está en encontrar la muleta adecuada. Durante años daba la impresión de que los dueños de las escuelas de escritura creativa y de idiomas estaban conchabados con los mejores amigos y los psicólogos de las personas que estaban en crisis (muchas veces mujeres, y no porque seamos las menos equilibradas mentalmente, sino porque somos las que solemos buscar soluciones a los desequilibrios). Ante la muerte de un ser querido, la separación, la expulsión del puesto de trabajo fijo, el síndrome del nido vacío y todas esas etapas que se supone que trastocan y deberían hacer crecer interiormente (no sólo a lo ancho, por mucho que el consumo masivo de chocolate calme la ansiedad) la recomendación siempre ha sido: «¿Y por qué no te apuntas a un curso de ... y así te distraes y conoces gente?». Pues bien, las clases de escultura con miga de pan, de ganchillo (que después darían paso a las de escritura creativa) y de inglés han quedado totalmente obsoletas y ahora lo más está en la Universidad del Sexo. Donde uno, desde luego, se entretiene y puede conocer gente, si quiere. Queda más de un mes para que los cursos de esta universidad comiencen (el primero, de masaje sensitivo, es el 19 de mayo) pero el periodo de inscripción ya ha comenzado (en info@launiversidad-delsexo.com). El año pasado ya hicieron algunos de estos talleres centrados en asuntos relacionados con el sexo, con bastante contenido teórico pero muy prácticos, que es de lo que se trata. Por ejemplo, en el de masaje sensitivo, se enseña a hacer masajes a la pareja pero también sirven para los que están solos y no tienen quién les masajee; el de striptease puede empezar como un entretenimiento y convertirse, ¿quién sabe?, en una profesión. Uno de los que tuvieron más éxito el año pasado fue el de iniciación al bondage (del que se hizo un reportaje en este suplemento). Una tradición milenaria, todo un arte, que también entraña grandes peligros si uno no sabe cómo crear esas esculturas con cuerdas sobre el cuerpo humano. Pero una de las grandes novedades de este año es el de cine porno cool. Una nueva forma de acercarse a ese género, impartido por la directora Erika Lust, una de las grandes renovadoras en este estilo, artífice de títulos dirigidos al público femenino.

coolalaultima@mixmail.com

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