Los miembros del órgano parlamentario escucharon la exposición de un funcionario de la dirección general de Medio Ambiente de la Comisión Europea, quien sostuvo que la elaboración del estudio de impacto ambiental del proyecto, actualmente en curso, se ajusta hasta el momento a las normas europeas en la materia, informa Efe.

Tras escuchar la opinión del Ejecutivo comunitario, ningún portavoz de los grupos políticos argumentó a favor de mantener el expediente abierto, por lo que el presidente de la comisión parlamentaria, el polaco Marcin Libicki, lo dio por cerrado, según explicó la eurodiputada del PSOE Inés Ayala.

La queja que motivó la apertura del expediente procede de la plataforma L'Ave pel Litoral, que exige que el tren de alta velocidad no cruce por el centro de Barcelona. El portavoz de este colectivo, Pedro Vallejó, atribuyó el cierre del expediente a que las instituciones de la UE no han recibido aún cierta «documentación» que pone de relieve que las administraciones implicadas no han estudiado adecuadamente las alternativas que bordean la ciudad, según dijo.

El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, mostró su confianza en que esta decisión de Bruselas «nos ayude a cerrar este debate, que está siendo bastante interesado y coyuntural». Hereu destacó la «racionalidad con la que Europa ha respondido» a las quejas de los vecinos del Eixample y añadió que esta decisión demuestra que el trazado es «factible, correcto y que es lo que se ha de hacer».

El candidato del PSC a la reelección añadió que el proyecto es «trascendental y estratégico para la ciudad».