PSV 0

Reina

Arbeloa

Hyypia

Agger

Riise

Pennant

X. Alonso

Sissoko

Zenden

Crauch

Bellamyl

s.c.

Cambios: Fowler por Bellamy (min. 12)

M. González por X. Alonso (min. 71)

Paletta por Agger (min. 78)

s.c.

Gomes

Marcellis

Addo

Simons

Salcido

Feher

Cocu

Vayrynen

Culina

Kone

Farfán

Cambios: Kluivert pot Farfán (min. 65)

Xiang por Frehér (min. 71)

Eijden por Koné (min. 71)

Arbitro: Roberto Rosseto (Italia)

Tarjetas amarillas: Salcido.

Tarjetas rojas: Marcellis (min 62).

Goles: 1-0: Crouch (min. 67).

ANFIELD. CASI LLENO.

La segunda parte de eliminatoria entre el PSV y el Liverpool dejó poquísimo de los dos, lo que pasa es que el primero no pudo y el segundo, el que sigue adelante, no quiso. Todo había quedado más que resuelto en Eindhoven, donde los ingleses marcaron tres como podía haber anotado seis o siete.

El PSV no dio anoche, como la semana pasada en su casa, nunca la sensación de poder ni siquiera arañar lo más mínimo. Rafa Benítez se tomó un montón de licencias, ya que las posibilidades holandesas de remontar eran absolutamente huecas.

El técnico español dejó fuera del once titular a dos de sus jugadores claves a lo largo de la temporada: Gerrard y Kuyt. Con eso estaba dicho todo. El mando del partido fue para Xabi Alonso, pero tampoco mucho, desde luego. No está el vasco en el mejor momento de su carrera y sus desapariciones son preocupantes.

Bellamy, otro de los estandarte del ataque inglés, se despidió del encuentro a las primera de cambio. Una lesión permitió a la afición volver a ver a Robby Fowler, que sigue vivo.

En el PSV dio lo mismo. Había que pasar como se pudiera el trago. Nunca se estiró en serio, con voluntad clara y decidida de iniciar el sueño. Nada de nada. El conjunto de Ronald Koeman es plano como el suelo. Llamó especialmente la atención el papelón de Patrick Kluivert, un delantero de vuelta de casi todo. Entró en la segunda parte no se sabe muy bien para qué, y se pasó todo el tiempo mirando la pelota como el que observa la luna llena. No le ayudaron desde luego en nada el nulo interés de sus compañeros, máquinas imparables de perder balones.

Así que, casi sin querer, el Liverpool marcó. Fue Peter Crouch, que ya lleva seis goles en nueve encuentros de la Champions y que está superando con creces los números pronosticados en su caso. Pudo incluso marcar el segundo, pero su cabezazo se fue por arriba del larguero.

El Liverpool siguió explotando las bandas, más que nada para no aburrirse. Riise y Pennat se pusieron las botas, para enfado de Gomes. El esforzado portero no pasó ningún calvario, no fue eso, pero en los últimos minutos del encuentro se las vio y se las deseó para parar no terminar agujereado.