«Estamos fastidiados por lo que pasó, porque el Valencia está acostumbrado a realizar este tipo de proezas pero, como dijo nuestro entrenador, en esta competición hay equipos muy fuertes con unos presupuestos tremendos y unas estructuras deportivas enormes que, lógicamente, tienen más posibilidades que nosotros. Aun así, nos sentimos orgullosos porque basamos nuestras opciones en la ilusión, el esfuerzo de los jugadores y el calor del publico. Y perdimos en el último minuto», sostuvo el guardameta.

Para Cañizares, hay una razón que explica por qué los clubes de la Premier están llegando tan lejos en Europa. «No voy a comparar ambos campeonatos, pero los jugadores que visten las camisetas de esos clubes se sienten orgullosos. Son equipos sólidos como instituciones y muy serios en cuanto a organización. Además, cuentan con personas respetadas por casi todos en los banquillos y se pueden permitir realizar contrataciones de primer nivel. Son un ejemplo a seguir», reconoció, quizá, con un mensaje velado al vestuario y al director deportivo, Amedeo Carboni.

Desgaste físico.

Al margen de proyectos, el meta de Puertollano reconoció las dificultades del Valencia, un equipo con el que se ha cebado la desgracia esta temporada. «Era difícil encontrar alternativas para superarles, ya que son físicamente extraordinarios y tienen un gran banquillo hecho a base de grandes contrataciones. En cambio, nosotros tenemos que correr mucho en cada partido. Nuestro juego se basa en la fortaleza más que en la genialidad y eso significa que debemos imponernos desde el punto de vista del físico en 40 o 50 partidos cada año. No recuerdo cuándo fuimos al descanso dos o tres a cero por última vez», comentó.

¿Ya no considera a la plantilla del Valencia una de las mejores de la historia? Cañizares volvió a acudir a las palabras de su técnico. «Estoy de acuerdo con Quique. La plantilla a principio de temporada era mucho más completa, con más alternativas pero, desgraciadamente, la realidad ha sido bien distinta y el entrenador muchas veces ha tenido dificultades para confeccionar un once», explicó.