J. T. D.
MADRID.-
La morosidad de las hipotecas aumentará en 2007, pero de forma muy «ligera» y en línea «con lo esperado» por el sector bancario. Es la estimación de la presidenta de Banesto, Ana Patricia Botín, quien reconoció ayer que en los tres primeros meses del año se ha producido un «repunte» de los créditos impagados.
La primera ejecutiva del banco se apresuró a restar importancia al dato y aseguró que el incremento es «normal, asumible y predecible». Entre otras cosas, porque el empleo va «muy bien» y la salud del mercado laboral es el factor que más influye en el pago de las hipotecas. Según la presidenta de Banesto, el repunte de la morosidad es achacable únicamente a la subida de los tipos de interés.
Entre enero y marzo, la entidad financiera incluyó en su registro de morosos créditos por valor de 80,4 millones de euros, frente a los 44,9 millones del primer trimestre de 2006. A pesar de ello, el ratio de morosidad ha descendido hasta el 0,42%, en comparación con el nivel de marzo del pasado año (0,46%). Banesto, además, sigue por debajo de la media del sector, situada en el 0,45%.
Botín se mostró satisfecha con la marcha del banco en el primer trimestre. Banesto obtuvo un beneficio atribuible de 187,5 millones de euros, un 25,6% más que en el mismo periodo de 2006 (descontando el impacto de la venta de la participación en Urbis). La inversión crediticia alcanzó los 65.791 millones de euros (un 27,9% más) y el margen de intermediación superó los 349,2 millones, con un crecimiento del 18,1%.
Entre enero y marzo, el negocio de pymes y empresas siguió compensando el menor crecimiento de la actividad hipotecaria, que creció un 17,6% frente al 26% en 2006. Banesto ha abierto 300 nuevas oficinas y espera alcanzar las 2.000 sucursales antes del verano.
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