NUEVA YORK.-
Citigroup, el mayor banco de EEUU, intentó justificar ayer su ambicioso plan de reestructuración, que provocará la salida de 17.000 empleados. Tras semanas de especulación, el presidente, Charles Prince, detalló públicamente el contenido del programa. Su pilar central es la potente reducción de la plantilla, que afectará al 5,2% de los 337.000 asalariados.
Más de la mitad de los despidos se producirán fuera de los Estados Unidos. El plan en su conjunto, según fuentes de la empresa, aportará al grupo un ahorro de 2.100 millones este año, 3.700 millones en 2008, y 4.600 millones en 2009, según informa Efe.
Con este programa de acción, la dirección de Citigroup trata de afrontar las duras críticas que le han realizado los analistas y los inversores por el acelerado crecimiento de los gastos, el lento avance de los beneficios y la pobre revalorización de la acción en Bolsa. De hecho, desde que Prince asumió el cargo, hace tres años y medio, las acciones del banco neoyorquino se han revalorizado un 13%, muy por debajo del 30% que han subido competidores como el Bank of America o JP Morgan.
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