La entrada del grupo que preside Luis Portillo en el accionariado de Eiffage podría estar orientada a fortalecer la posición de los inversores españoles. Según dice el rotativo galo, tras el anuncio hace una semana del grupo inmobiliario Rayet de la compra de un 4% de Eiffage, «no hay duda» de que la posible entrada de Inmocaral en el grupo vendría a «echar una mano a Sacyr para obtener los cinco vocales en el consejo de administración» y sumar una participación conjunta del 38,5% del capital social de Eiffage.

El presidente del grupo francés, Jean-François Roverato, también manifestó ayer, en declaraciones al diario económico Les Echos, que sospecha que algún otro grupo español ha comprado últimamente acciones de su empresa, dado que hay un 5% del capital en manos desconocidas y sugiere que esas maniobras están dirigidas a apoyar la posición de Sacyr, compañía con la que Roverato está enfrentado. «Me sorprendería mucho si no tuviéramos un nuevo accionista de aquí a la asamblea general» del próximo día 18 y «todavía me sorprendería más que no fuera español», dijo Roverato.

El presidente, que se niega a permitir la entrada en el consejo de administración de Sacyr por estimar que su intención es hacerse con el control de Eiffage, no identificó ese otro grupo español pero dio alguna pista que apunta hacia Inmocaral: «Mi convicción es que podría ser un promotor inmobiliario, o incluso varios que tuvieran alrededor del 1%», señaló.

Las especulaciones sobre esta operación quedan reforzadas después de que Juan Ramírez, consejero del grupo español, reconociera que Inmocaral baraja ampliar su presencia internacional mediante compras de compañías en otros países, aunque matizó que todavía no hay ninguna operación concretada. Ramírez recordó que el próximo 27 de abril concluirá esta unión entre Colonial e Inmocaral y precisó que el nuevo grupo inmobiliario resultante, que aún tiene pendiente la anunciada adquisición de Riofisa, sumará 12.500 millones de euros en activos, informa Europa Press.

Inmocaral registró ayer una de las mayores caídas en el Ibex 35 al ceder un 1,72% hasta los 5,14 euros por cada título.