C. REMIREZ DE GANUZA
MADRID.-
El PP y el PSOE acordaron ayer reanudar sus conversaciones para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Tras el intercambio epistolar de los últimos días, sus respectivos portavoces en el Congreso, Eduardo Zaplana y Diego López Garrido, se han dado cita el próximo miércoles en la Cámara Baja para volver a abordar un asunto que, no obstante, sigue muy lejos de desatascarse.
Según los populares, la irrupción política del nuevo ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, que de manera «unilateral» modificó la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional y ha promovido a Luis López Guerra -el número dos de su antecesor en Justicia, Juan Fernando López Aguilar- como magistrado en el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, rompió todos los contactos políticos emprendidos para la renovación del CGPJ.
Pese a ello, los socialistas anunciaron por su parte al PP un acuerdo que, ya en boca del ministro Bermejo, «no podrán rechazar». Tal oferta consistía en abrir el proceso de designación de vocales a los partidos minoritarios y a un número mayor de asociaciones judiciales.
Los hombres de Rajoy rechazaron anteayer lo primero y dieron luz verde a lo segundo, además de acceder a la invitación de volver a reunirse con un nuevo marcaje de las reglas del juego: el de respetar la voluntad de los jueces sobre la de los políticos.
Lo que el PP no aceptará, si como parece, así se lo propone el PSOE el miércoles, es perder la minoría de bloqueo en el futuro Consejo.
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