Son sólo 4,8 kilómetros más de Metro, pero la ampliación presentada ayer es crucial para la comunicación por transporte público del norte de la capital ya sea entre los barrios de tres distritos o entre éstos y el centro. La presidenta regional, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, inauguraron el cierre norte de las líneas 1 y 4, que se unirán en el intercambiador de Pinar de Chamartín. Allí mismo enlazarán con el metro ligero que irá después hacia los barrios del Norte, Las Tablas y Sanchinarro. Este último no estará en funcionamiento hasta el próximo mes de mayo.
«Con esta ampliación», explicó Aguirre, «cerramos el arco de comunicación del norte de Madrid al unir tres distritos y muchos barrios muy poblados que han quedado completamente conectados con el Metro».
La línea 1 crece desde la estación de Chamartín dos kilómetros hacia el Este con las nuevas estaciones de Bambú (avenida de Burgos) y Pinar de Chamartín (Arturo Soria). Allí se encontrará a la 4, que desde Parque de Santa María se prolonga hacia el Oeste 2,34 kilómetros. En su camino a Pinar de Chamartín se han abierto las nuevas estaciones de Hortaleza (en la avenida de la Virgen del Carmen, a tres minutos a pie de la avenida de San Luis) y Manoteras (junto al parque del mismo nombre).
La ampliación beneficiará a 60.000 vecinos de Ciudad Lineal, Hortaleza y Chamartín, se ha realizado en 30 meses y ha costado 310 millones de euros.
La jefa del Ejecutivo destacó que la obra permitirá que «barrios que distan muy pocos kilómetros entre sí pero que no tenían conexión con transporte público tengan un medio rápido y eficaz para conectarse entre ellos o para ir al centro de la capital con más rapidez».
El transbordo de Pinar de Chamartín entre la 1 y la 4 será el más rápido de toda la red. Un andén central separará ambas líneas, que terminan aquí. De forma que los viajeros que se bajen de una y quieran tomar la otra sólo tendrán que recorrer unos cuatro metros para coger la otra línea, sin escaleras mecánicas, ni pasillos, ni cambios de andén. Esto será en el nivel -1. En el nivel 1 estará el metro ligero, sólo con un tramo de escalera mecánica entre el tren que llevará a Las Tablas y Sanchinarro y el resto de la red.
El metro ligero pasará mediante un puente elevado sobre las cabezas de los usuarios cuando éstos accedan a la estación de Pinar de Chamartín. Este intercambiador -en Arturo Soria en su esquina con la calle Dalia- conectará con dos fondos de saco para guardar trenes y con un ramal que llegará hasta las cocheras de Hortaleza, donde hay espacio para 22 trenes.
En la estación se ha colocado un tranvía de 1908, el 477, que funcionó hasta 1975 y cubrió la línea Serrano-Puerta del Sol. Un guiño al pasado que se une con el tranvía del futuro: el metro ligero, que irá en superficie en gran parte de su recorrido. Como recordó Aguirre, este histórico coche fue utilizado en dos películas, Las bicicletas son para el verano y Doctor Zhivago. Entre la presidenta y el alcalde, ayer fueron todo risas. No en vano, falta un mes y medio para las elecciones autonómicas y locales. En la foto de rigor que se hicieron ambos ante el antiguo tren, Aguirre se permitió incluso bromear con los fotógrafos: «¿A que el alcalde se parece a Omar Sharif?» El alcalde, risueño, respondió a la broma con risas y ambos continuaron con la visita.
En su intervención, Ruiz-Gallardón repasó la historia, sacó pecho por las obras de la M-30 realizadas en la zona y recordó que él ya prolongó ambas líneas (tanto la 1 como la 4) entre 1995 y 1999. «Ésta es una ciudad que ha apostado plenamente por ganar el futuro», proclamó en su habitual estilo, «y hoy estamos 4,8 kilómetros más cerca de ese futuro».
Antes, el alcalde recordó que la 1 es la línea más antigua del Metro, que fue inaugurada en 1919 y que su Gobierno la amplió en 1995. Además, recordó que en esta legislatura el Ayuntamiento ha abierto los nuevos enlaces viarios de Sanchinarro y Las Tablas con la M-40, ha remodelado el nudo de La Paloma y ha construido los túneles de Pío XII que comunican dicho nudo con el paseo de la Castellana y Sinesio Delgado. Nada que ver con la ampliación del Metro -una obra exclusivamente de la Comunidad de Madrid- pero en época electoral, las obras valen su precio en oro y cualquier ocasión es buena para recordarlas.
Los trenes que circulan por estas líneas son de gálibo estrecho y podrán alcanzar los 70 kilómetros por hora en algunos tramos.
Tras el acto inaugural, la consejera de Transportes e Infraestructuras, Elvira Rodríguez, negó que exista «ningún plan especial» para atajar las averías del Metro en el periodo preelectoral. «Nosotros trabajamos por que la red funcione perfectamente antes de las elecciones, durante y después, porque ése es nuestro trabajo», explicó a los periodistas.
Rodríguez señaló que el único plan que existía fue el plan de choque para paliar las incidencias que se estaban produciendo en la línea 6 y dijo que éste está funcionando «de manera satisfactoria».
DEL AUTOGRAFO A LA 'SENTADA' DE DEL RIVERO
El acto de ayer sirvió para probar que Aguirre y Gallardón son 'los mejores amigos' siempre que haya elecciones de por medio. La sintonía no se rompió ni siquiera cuando una simpatizante pidió a Aguirre que le firmara la biografía en la que ella lanza 'dardos' contra el alcalde (Gallardón le dejó la pluma). Abajo, el presidente de Sacyr, Luis del Rivero, se sienta en el suelo y es levantado por el alcalde, que le dijo: «No, no, levántate, si no, ya verás mañana las fotos».
