El Frente Polisario propone una «estrecha cooperación económica» con Marruecos en el plan de arreglo del contencioso del Sáhara Occidental que ha presentado a la Secretaría General de la ONU, informaron ayer fuentes saharauis. «El plan reitera el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui pero también considera la posibilidad de sentar las bases de una generosa relación económica y comercial con Marruecos una vez alcanzada la independencia», dijo a Efe Ahmed Bujari, representante del Frente Polisario en Naciones Unidas.
Bujari precisó que ése es el «principal elemento nuevo» de la propuesta que el Polisario remitió este martes al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, 24 horas antes de que el embajador de Rabat, Mustafa Sahel, presentara ayer su plan de autonomía para el territorio.
«Si el referéndum desemboca en la independencia, como deseamos, decimos a Marruecos que estaríamos dispuestos a negociar, bajo el auspicio de la ONU, para que haya relaciones especiales entre los dos países», ahondó el representante del movimiento saharaui. «Los acuerdos llevarían, entre otras cosas, a la participación de empresas marroquíes y saharauis en joint ventures [empresas de capital mixto], dedicadas a la explotación tanto de las riquezas actuales como de las que se puedan descubrir en un futuro», aseguró.
Bujari añadió que los acuerdos se extenderían al «campo de la seguridad», con la creación de «unidades de seguridad conjuntas, marroquíes y saharauis, para velar por la seguridad en la zona».
Por su parte, el ministro portavoz del Gobierno marroquí, Nabil Ben Abdelá, defendió su plan de autonomía presentado ante la ONU como «una plataforma de negociación entre las partes afectadas». Este proyecto lleva el nombre de Iniciativa marroquí para la negociación de un estatuto de autonomía para la región del Sáhara y es la alternativa que Marruecos ofrece al Frente Polisario y a su principal valedor, Argelia.
Nabil Ben Abdalá hizo hincapié en que esta iniciativa marroquí tiene que servir para ser una «plataforma de negociación» entre las partes implicadas en este contencioso, que dura ya 32 años, desde que en 1975 Marruecos se anexionara la colonia española del Sáhara Occidental tras la Marcha Verde.
El contenido del plan marroquí y los límites que podría tener la autonomía que propone se desconocen, pues Marruecos no ha precisado los detalles del proyecto. En este sentido, el portavoz del Gobierno alauí aseguró ayer que su país «no excluye» enviar «directamente» una copia del documento a Argelia y al Frente Polisario.
Pero el representante polisario reiteró su rechazo al proyecto de Rabat, «inaceptable porque no cuestiona su soberanía sobre el territorio», dijo, y afirmó que «Marruecos tiene una oportunidad única», pues, «aun perdiendo sus ambiciones nacionales en el Sáhara [Occidental], puede ganar en otros terrenos, como el económico, el comercial y el de la seguridad».
Ambos planes esperan ahora que Ban Ki-moon los plantee para su estudio al Consejo de Seguridad, máximo órgano de decisión de la ONU.