El borrador del Govern plantea «consolidar el sistema de fomento de conversión del parque privado de viviendas hacia el alquiler social», movilizando y poniendo en alquiler el total de 40.000 viviendas vacías que existen en Cataluña de aquí a 2016, 20.000 de ellas en los cuatro primeros años.

Para ello, apuesta por «establecer un sistema de avales públicos» universal para el alquiler, y plantea que la Generalitat y los municipios se comprometan a facilitar la rehabilitación de los pisos vacíos, «ayudando a sus propietarios en la realización de las obras para que los pongan en alquiler a un precio asequible», informa Europa Press.

Mediante Adigsa, se comprometería a «consolidar un sistema de cesión de viviendas con destino de alquiler social», además de «ayudas para la activación de las viviendas desocupadas» con este destino.

El Govern propone además construir 160.000 viviendas de protección oficial, 50.000 de ellas en cuatro años. A pesar de que siempre ha mostrado su voluntad de priorizar los pisos de alquiler, el documento base propone que el 60% de estas viviendas sean de compra.