Pintadas, anónimos, amenazas de muerte, destrozos, ruedas pinchadas, contenedores quemados y un alcalde imputado por prevaricación es el actual panorama político de la barcelonesa localidad de Martorelles a un mes y medio de las elecciones municipales.Los Mossos d'Esquadra han abierto diligencias para esclarecer estos hechos y han recibido diversas denuncias cruzadas de los miembros del Gobierno de la localidad -PSC, ICV y ERC- y de la oposición de CiU, anteriormente al frente del consistorio y que perdió la alcaldía en el año 2003.
Una portavoz de la Policía autonómica se negó ayer a informar de las pesquisas asegurando que «son confidenciales», aunque el propio alcalde de la localidad, Miquel Angel Soria Cuartero (ICV), admitió que acudió antes de la pasada Semana Santa a la comisaría de Mollet de los Mossos d'Esquadra a declarar en calidad de imputado por un delito de prevaricación y un delito contra la administración pública.
El propio primer edil reconoció ayer que hace dos semanas recibió una notificación en su domicilio en la que le informaban que debía acudir a declarar acompañado de un abogado y en calidad de imputado. «Me dijeron que podía declarar en el juzgado o en la misma comisaría», explicó ayer Soria a EL MUNDO. Prefirió hacerlo en las dependencias policiales.
El primer edil debía responder de las acusaciones de una ex trabajadora del Ayuntamiento de Martorelles que le ha denunciado por un delito de prevaricación.
La versión de la empleada es que la han echado del consistorio mediante un decreto de la alcaldía argumentando que ya no es necesario su trabajo y, sin embargo, se han convocado unas oposiciones para cubrir su vacante. La denunciante argumenta que está discriminada porque trabajaba para el anterior alcalde, Jaume Mompel i Comadral, que pertenece a CiU.
El actual alcade dio ayer su versión. «Es una persona que llevaba tres o cuatro años de excedencia y solicitó su reingreso en el Ayuntamiento», señaló Miquel Angel Soria, que admitió que han realizado una oferta pública para cubrir su puesto y que la mujer considera que la han apartado por su relación con CiU.
No obstante, ésta no es la única, ni mucho menos, investigación que lleva a cabo la Policía autonómica en esta localidad. De hecho desde que CiU perdió la alcaldía en 2003 se han sucedido incidentes en Martorelles. El ex primer edil Jaume Mompel asegura que le han causado daños en su coche, en el de su esposa y en el de su hija, además de en su tractor. Sostiene que se los han rayado, les han pinchado las ruedas y les han destrozado los lunas lanzándoles piedras. Además de estos daños, en la población se han repartido fotocopias en las que se insulta a los concejales de CiU, entre los que se encuentra el ex juez de paz, y en los que se denuncia que se enriquecieron ilícitamente durante su mandato. Los convergentes ya han denunciado estas amenazas y coacciones, que llegaron a tratarse en el último pleno municipal.
Por su parte, el actual primer edil también denunció hace meses que le habían llenado su casa, situada en Santa Maria de Martorelles, de despedicios por su política de recogida selectiva de basuras.El alcalde asegura que cuando descubrió lo que le habían hecho se encontró en frente de su casa al anterior alcalde. A pesar de que denunció los hechos, el caso se acabó archivando porque los investigadores no pudieron identificar a los autores de la gamberrada.
Durante los últimos fines de semana se han registrado episodios vandálicos en la localidad. Asaltos a lugares públicos como un casal, una escuela o en la carpa donde se realizan habitualmente actividades lúdicas. En estos locales han entrado por la fuerza y en la mayoría de casos han robado extintores y los han utilizado.También ha habido quema de contenedores y pintadas de carácter político.
El actual alcalde explicó a este diario que se han reunido con mandos de los Mossos d'Esquadra para que investiguen lo que está pasando en esta población, de menos de 5.000 habitantes.