JAVIER EXPOSITO
El emparejamiento entre Liverpool y Chelsea en las semifinales de la Liga de Campeones ha dejado al descubierto el fin de una bonita amistad. El técnico español de los reds, Rafa Benítez, destapó ayer, no sin cierta sorna, las causas del fin de la relación con el preparador portugués José Mourinho. «Éramos buenos amigos hasta que empezamos a ganar; después, él cambió su forma de pensar».
Pero Benítez no se quedó ahí y apuntó más alto. «Le sucede lo mismo con los entrenadores de otros clubes potentes. Tiene buenas relaciones con los técnicos de los equipos a los que gana», afirmó en declaraciones recogidas por la página web de la BBC.
Las palabras del español llegan después de que Mourinho asegurara que los favoritos para colarse en la final son los hombres de Benítez, en un intento de restar presión a sus pupilos. El de Setúbal tendrá la oportunidad de tomarse la revancha de la edición de 2005, año en que el Liverpool acabó alzando la Champions tras dejar en la cuneta al Chelsea en semifinales. Pese al dato, el preparador de los blues no ve tal venganza. «La revancha no es para mí, ni en el fútbol ni en la vida».
Benítez no dejó escapar la ocasión para lanzar otra pullita a su homólogo del Chelsea. «Es cierto que sólo podemos luchar por un título, pero seguro que ellos se cambiarían por nosotros. No pueden aceptar lo que sucedió hace dos años, pero es algo que no se puede cambiar».
Ambos rivales se conocen «muy bien», como apuntó el madrileño. Y aunque el Liverpool contará con la ventaja de jugar la vuelta en Anfield, el Chelsea ya demostró en Mestalla que no le importa el escenario para sacar adelante la eliminatoria. La solución, dentro de tres semanas.
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