C. S.
MADRID.-
Contraste de pareceres entre el presidente de la Generalitat, José Montilla, y su sucesor en el Ministerio de Industria, Joan Clos. Este último se mostró ayer en público encantado de cómo está evolucionando el caso Endesa. «En estos momentos hay ya ciertas ganas de que termine, y de que termine lo mejor posible y en paz», dijo Clos. Por eso, se felicitó de que el grupo alemán E.ON haya decidido no plantar batalla a la italiana Enel y a la española Acciona. «Los tres han firmado un acuerdo por el que no se van a pelear y no sé si esto gusta a los periodistas, pero a mí me gusta muchísimo», dijo. Al Gobieno español le preocupó en su momento que el grupo alemán estuviera sometido, con una cierta acción de oro, a las autoridades de su país, pero nada dice ahora sobre que Enel esté bajo control público italiano. Preguntado al respecto y sobre si tenía alguna intuición sobre cómo decidirá el Gobierno las autorizaciones a Enel, Clos afirmó no tener ninguna.
Ayer asistió a un coloquio organizado por la Cámara de Comercio americana en España. Su presidente, Jaume Malet, expresó a Clos la importancia para la inversión extranjera en España de que el Gobierno transmita que existe «transparencia e igualdad de oportunidades».
Por su parte, Montilla, en otro acto organizado por Europa Press, dijo que en vez de Acciona-Enel «hubiera preferido otra solución, no por nacionalismo económico, sino porque creo que es bueno que este país disponga de grandes empresas que puedan operar en el mercado global». Lamentó que no triunfara Gas Natural y se mostró seguro de que si no hubiera sido catalana habría tenido otra recepción. Preguntado sobre una fusión entre Repsol YPF y Gas Natural, Montilla se lavó las manos: «Ese marrón le toca a otro [Clos]».
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