Este acuerdo supone una reducción de la flota en tres cuartas partes, respecto al anterior, firmado en 1995. De ellos, 41 son andaluces, 36 canarios, 18 gallegos y tres vascos. Espinosa formuló la advertencia de que se haga una «pesca sostenible» en privado a los armadores y pescadores, y en público ante los medios. Algunos le replicaron que lo que tiene que ser la pesca es «rentable» y «leal». Los salarios semanales no superan los 150 euros, según los empresarios.

Los siete primeros buques de la flota cerquera andaluza pasarán hoy en Tánger la inspección de las artes y la verificación técnica ante las autoridades marroquíes, para luego emprender rumbo a los caladeros asignados. De Barbate partirán otros 13 barcos más en días sucesivos. La ministra dijo que se abre «un período de esperanza» y pidió disculpas al sector por la lentitud del proceso administrativo y el error burocrático que ha impedido que 70 buques partieran desde el pasado 1 de abril, ya que contaban con autorización. Treinta embarcaciones más comenzarán a faenar en pocos días, cuando concluyan los períodos de paros biológicos y se obtengan las autorizaciones. Cada pesquero lleva una dotación media de 16 tripulantes, dos de ellos de nacionalidad marroquí.

Contrapartida

Marruecos recibirá por parte de la UE 36,1 millones de euros anuales durante los cuatro años de vigencia del pacto. El acuerdo supone que el país vecino obtendrá 144,5 millones de euros, de los que 13,5 deben ser destinados a mejorar el sector pesquero en Marruecos.

Los barcos comunitarios podrán pescar unas 60.000 toneladas anuales de especies como corvina y espáridos (besugo y dorada), otros demersales (túnidos, merluza, pez sable), y pequeños pelágicos como la sardina, el boquerón, la caballa o el jurel, de gran demanda en el mercado español y andaluz, en especial. El acuerdo implica otros «compromisos» con Marruecos, que la ministra no aclaró ayer tras ser preguntada por los periodistas y tranquilizó a los pescadores de Mallorca al asegurar que no habrá restricciones en la pesca de la langosta, resaltando que la UE «sólo ha rebajado la talla».

La flota andaluza tuvo que abandonar los caladeros marroquíes hace siete años y cuatro meses, el 30 de noviembre de 1999. La ruptura del acuerdo entre la UE y Marruecos supuso el desguace o venta a otros países de 90 barcos andaluces y graves perjuicios para las economías de más de 1.500 pescadores. Por puertos pesqueros, las 44 licencias se reparten entre las 21 licencias de Barbate, 13 de Algeciras, dos de Cádiz, Conil de la Frontera y Motril y una para Huelva, Tarifa, La Línea de la Concepción y Roquetas. Los armadores esperarán a las primeras capturas para evaluar la rentabilidad de sus salidas. Factores como el precio del gasoil, salarios, seguros, mantenimiento del buque y la dificultad de encontrar mano de obra, eran ayer motivo de comentario en el puerto pesquero de Barbate. Nada es como en 1999 y menos aún como hace 50 años cuando la flota barbateña era el orgullo de los puertos andaluces, con casi 120 embarcaciones.

La pesca tendrá lugar en la parte atlántica de Marruecos, desde cabo Espartel hasta el paralelo de Kenitra (34º 18'N). En el tramo entre cabo Espartel y Assilah (paralelo 35º 28'N) los pesqueros podrán utilizar lámparas para faenar en la noche, con una potencia máxima de 15.000 watios, cumpliendo lo acordado por la Comisión Mixta reunida en Rabat el día 8 de marzo. El presidente de la Cofradía de Barbate, Antonio Varo, recordó ayer que esa era «una de las principales peticiones que realizaba el sector andaluz».