J. T. DELGADO
MADRID.-
El mismo día que el presidente del Gobierno se felicitaba por el «mejor año económico de la democracia», el Banco de España hizo un alegato contra los peligros de la autocomplacencia. Casualidad o no, la institución monetaria liderada por Miguel Angel Fernández Ordóñez lanzó ayer un aviso a navegantes: «el exceso de confianza que puede generarse en periodos de prolongada bonanza económica, como el actual, es el riesgo más importante que hay».
La advertencia corresponde al subgobernador del Banco de España, José Viñals. Durante su intervención en el XIV Encuentro del Sector Financiero, organizado por ABC y Deloitte, enumeró las incertidumbres que pesan sobre la economía. No es que Viñals augure un cambio brusco de ciclo. Al contrario, en su opinión, la economía sigue dando muestras de buena salud. El problema, a su juicio, es que los gobernantes asuman que la época de vacas gordas va durar siempre. «La falta de materialización de riesgos largamente anunciados, la notable resistencia mostrada por los mercados financieros y la efectividad alcanzada por las políticas monetarias para mantener controlada la inflación en una situación expansiva no deben hacer pensar que estas circunstancias se prolongarán indefinidamente», explicó el subgobernador, según informa Servimedia.
Entre las «incertidumbres» que planean sobre la economía española está «la holgura de las condiciones financieras y monetarias». «La mayor percepción de solidez que tienen los agentes de los fundamentos económicos», según Viñals, puede derivar en «un mayor apetito por el riesgo» a la hora de buscar robustas tasas de rentabilidad. Todo ello, en un contexto de tipos de interés a la baja y de unas «expectativas en exceso optimistas».
Viñals habló de otros factores de riesgo, como los persistentes desequilibrios globales -déficit de EEUU y superávit de las economías asiáticas- o los recientes problemas del mercado hipotecario estadounidense, derivados del aumento de la morosidad. Sobre este último punto incidió ayer, precisamente, el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín. El responsable de la patronal aseguró que los bancos no han detectado, de momento, «ninguna señal alarmante», ni ningún dato «anormal» en la estadística de morosidad.
Para evitar males mayores, el Banco de España cree que «los gobiernos deben evitar «la complacencia». Y continuar «impulsando las políticas de consolidación fiscal y profundizando en reformas estructurales», concluyó ayer Viñals. Pocas horas después de su intervención, Moncloa informaba que José Luis Rodríguez Zapatero detallará el próximo lunes las cifras del «mejor año económico de la democracia».
En un acto público, al que asistirá, previsiblemente, la flor y nata del empresariado, el presidente del Gobierno hará una «exhaustiva evaluación de la economía española». El informe ha sido elaborado por el responsable de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno, David Taguas. Y analiza los logros obtenidos desde el inicio de la legislatura en todas las vertientes, desde el mercado de trabajo a las finanzas públicas, pasando por la productividad, la competencia o las infraestructuras.
Rodríguez Zapatero también avanzará los nuevos retos y sus estimaciones a corto plazo. Ayer, sin ir más lejos, el ministro de Industria, Joan Clos, ya advirtió que la economía española empieza a mostrar síntomas de «cierto calentamiento».
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