J. G. GALLEGO
Trichet habló, y la reacción de la Bolsa no se hizo esperar. El mensaje del presidente del Banco Central Europeo (BCE), que sugirió una subida de los tipos de interés hasta el 4% para el mes de junio, sirvió de corrector para los índices europeos, que redujeron ayer sus aspiraciones alcistas de los últimos días.
En el Ibex concretamente la caída fue del 0,78% hasta los 14.883 puntos, alejándose un día más del listón de los 15.000 enteros superado el pasado martes. Durante toda la jornada el selectivo tendió a la baja, arrastrado, entre otros factores, por las declaraciones del subgobernador del Banco de España, José Viñals, quien pidió a los gobiernos que eviten la complacencia y el exceso de confianza, y advirtió de que existen riesgos de ajuste en los mercados financieros.
A este mensaje de alerta se sumó el de Jean Claude Trichet, que expresó la disposición de la autoridad monetaria europea a actuar con decisión para que no se materialicen las presiones inflacionistas, lo que en el parqué se entendió como un mensaje de que, aunque esta vez los tipos se mantienen en el 3,75%, la próxima revisión llevará consigo un ligero aumento.
En el día en que se supo que Endesa volverá al Ibex 35 el próximo 17 de abril, sólo cinco valores cerraron con saldo positivo. Repsol lideró las ganancias con un aumento del 1,1% hasta los 25,96 euros por cada título. Le siguieron Inmocaral (0,6%), Altadis (0,3%) e Indra y Metrovacesa, ambas con un crecimiento del 0,1%.
El resto de los 29 valores acabaron en rojo y Gamesa fue quien sufrió una mayor caída, del 3,5%. De los grandes, Gas Natural se dejó un 2,1%, mientras que BBVA cedió un 1,24% hasta colocar sus acciones en 18,34 euros.
La de ayer no fue una jornada para que los inversores sonrieran. Si las palabras de Trichet se dejaron notar en el parqué, también tuvo su influencia negativa los datos de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que alejan la posibilidad de que los tipos se rebajen en aquel país.
Además, la apertura a la baja de Wall Street también mermó la capacidad de recuperación de las plazas europeas. El encarecimiento del crudo y el aumento de las peticiones semanales de desempleo, incrementadas en 19.000 nuevos casos, aceleraron el descenso de los índices. El Euro Stoxx cerró con una caída del 0,31%, mientras que Londres y París cedieron un 0,05%.
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