La petición de comparecencia en comisión partió de la representante abertzale Maite Aranburu, que explicó la presencia de su «invitado» por el «boicot mediático» al que EITB somete a ANV, en lo que supone una muestra de la relación que existe entre el grupo parlamentario heredero de Batasuna y el histórico partido abertzale. Esta formación, nacida en 1930 y considerada la primera nacionalista y de izquierdas, se inscribió en el registro de partidos políticos el 14 de abril de 1977, aunque su constitución notarial, a la que ha tenido acceso este periódico, data del 21 de marzo de ese mismo año.

En su artículo 2, ANV se define como formación y deja constancia expresa de que «repudia la violencia». En 1978 integró Herri Batasuna junto a ESB, Hasi y Laia, en la llamada Mesa de Alsasua. El Ministerio del Interior tan sólo tiene constancia de la celebración de un congreso celebrado durante los últimos años, en junio de 2002, en el que resultaron elegidos Kepa Bereziartua como presidente y Antton Gómez Lorente como secretario general.

Un año después, el Tribunal Supremo falló en su favor y obligó al Estado a indemnizarla con 700.000 euros por los bienes que le fueron incautados durante la Guerra Civil.

Al margen de la comparecencia parlamentaria, la última intervención de cierta entidad de sus dirigentes se produjo en julio de 2006, cuando tomaron parte, junto a representantes de Batasuna, en un acto de homenaje a los gudaris muertos en 1936 y a los «presentes», es decir, a los presos de ETA. Precisamente, la falta de cobertura informativa de este acto, por parte de EITB, centró la intervención del secretario general de ANV durante su comparecencia de noviembre.

Gómez Lorente criticó que, pese a que los informadores del ente público acudieron al acto, tan sólo se centraron en la figura del líder de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, sin aludir siquiera al acto en el que había tomado parte. Además, denunció que el ente público ignoró cuantas invitaciones a otro tipo de actos le habían cursado de manera previa.

Escasa actividad

Pese a estar inscrito en el Registro de Partidos desde la Transición, ANV sólo participó como partido en unas elecciones, las generales de 1977, con candidaturas en Guipúzcoa, donde obtuvo 1.818 votos, y en Vizcaya, (4.617 sufragios), aunque no logró representación.

En marzo la asociación Dignidad y Justicia pidió al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón que suspendiera la actividad de ANC al considerar que quedó integrada en Batasuna. En su constitución como partido ante un notario de Bilbao los promotores de ANV «declaran su acatamiento al ordenamiento constitucional y el compromiso de ajustar la actuación y organización interna de la asociación a las formas y procedimientos democráticos».

En su artículo segundo, se afirma: «ANV es desde 1930 un partido político patriótico, sin fines de lucro, que tiene en cuenta los valores históricos y tradicionales de los pueblos circunvecinos y como objetivos, la consecución de la autonomía para el País Vasco y una decidida acción tendente a la constitución de una sociedad equilibrada, demócrata, lo más justa posible, y que repudia la violencia».