PATRICIA DEL GALLO. Corresponsal
OVIEDO. - Nino José Rodríguez Novoa, de 35 años, ha sido condenado a 39 años de cárcel por atropellar a 34 personas en el casco antiguo de Oviedo en noviembre de 2002. Sin embargo, y según la legislación, el acusado pasará en prisión un máximo de siete años y medio, el triple de la pena más alta del delito más grave por el que se le condena, que fue de dos años y seis meses.
Según el fallo del Juzgado de lo Penal Número 2 de Oviedo, leído ayer en audiencia pública, Nino José ha sido condenado por 17 delitos de lesiones, 14 faltas de lesiones y uno de conducción temeraria. El acusado, que estuvo presente en la sala, tampoco podrá conducir durante los próximos ocho años y deberá pagar una indemnización de 25.640 euros a Carlos A.B, el único de los heridos que no llegó a un acuerdo económico con la compañía aseguradora antes del juicio.
Los hechos se produjeron la noche del 9 de noviembre y según la sentencia queda probado que Nino José condujo su coche, un Chrysler PT Cruiser, por las estrechas calles del casco antiguo de Oviedo arrollando a todo el que se encontraba a su paso. Según la versión del acusado, había mantenido una pelea en un bar por un tema futbolístico y había cogido el vehículo en compañía de sus amigos para huir «presa del pánico» como aseguró una y otra vez en su declaración, sin darse cuenta de que en su escapada arrollaba a varias personas. Para el juez, su intención era «precisamente ésa, atropellar y lesionar a los peatones de estas calles».
En la sentencia se admite la eximente de embriaguez, ya que el acusado había bebido aquella noche dos tequilas y cinco combinados de ron. También se establece que el vehículo circulaba a 50 Kilómetros por hora, una velocidad excesiva en una zona peatonal.
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