MADRID.-
Una familia iraquí obligada a huir de su país tras convertirse al cristianismo -un colectivo con frecuencia víctima de la violencia- ha recibido refugio de las autoridades españolas, según informó ayer la delegación de Acnur en España.
En la actualidad, España acoge a 45 refugiados iraquíes y durante 2006 más de 42 solicitaron asilo, explica en una nota la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados.
Según Acnur, en Irak cualquiera puede convertirse en objeto de violencia, especialmente las minorías, y entre quienes se ven obligados a huir del peligro están los cristianos iraquíes.
«Los cristianos están abandonando Bagdad y todo el centro del país. Las iglesias están vacías», explica Tessa, que huyó a España con su marido y hijos en 2005.
El temor de esta mujer es que la comunidad cristiana iraquí pudiera desaparecer pronto por completo.
Para Tessa y su marido Nabil, explica Acnur, la amenaza era mayor porque ellos habían sido musulmanes. Él optó por el cristianismo en 2001 y su esposa en 2003. La familia sunní de Tessa cortó toda comunicación con ella, y Nabil empezó a recibir amenazas. En enero de 2005 encontró una bomba en frente de su casa.
Después de un largo periplo por distintas ciudades del país, decidieron abandonar Irak en mayo de 2005. Desde Amán (Jordania), volaron a España para solicitar asilo, y las autoridades se lo concedieron en noviembre de 2006.
|