Se quejó de la campaña de acoso y derribo y de la incomprensión a la que le han sometido algunos de sus compañeros de partido, que no le han dejado otra salida que la de abandonar e irse.

Aclaró a medias una de las preguntas que los ciudadanos y la prensa quería saber: «En principio no me presentaré». Quedan pocos días para presentar las listas y los partidarios del alcalde tendrían que correr mucho. Con el alcalde ha anunciado su salida Francisco Javier Sánchez, responsable de Cultura.

No se va a ir del partido «porque una cosa es la organización y otra las personas». Estará hasta el último día porque cree que «los vecinos son más importantes que los partidos».

Narró el recorrido que hizo para negociar poder incluir en la lista un 40% de personas de su confianza. No sirvieron las buenas palabras de José Blanco, Rafael Simancas, Ruth Porta o Andrés Rojo, del Partido Socialista de Madrid-PSOE. Al final sólo le permitieron dos concejales, «lo que era una situación tan rídícula que ni yo ni nadie podía aceptar». Dos de sus concejales permanecieron junto a él, pero de pie durante toda su comparecencia. «Creo -añadió- que es injusto que obliguen a un alcalde que nunca ha perdido las elecciones, como es mi caso, a encabezar una lista de personas cuyo único objetivo va a ser desbancar al candidato y no dejarle gobernar».

Caballero explicó que no iban en la lista «ni los que habían tomado café conmigo en los últimos meses» y al final logró que fueran dos. Reconoció que «todos se han podido equivocar en algo», pero él no estaba dispuesto a perder la libertad de expresión, «algo que es sagrado y que seguiré ejerciendo» después de esta campaña de acoso y derribo «en la que han logrado lo que querían, echarme».

Negó las dos máximas que el PSOE le presentó para que abandonara. La primera era los años que lleva de alcalde: 24. Pero explicó que el nuevo candidato lleva 26 en el Ayuntamiento y ya es un profesional del cargo. Respecto a las primarias que exigía Manuel Aragüetes, comentó que al final el que las exigía va a ir el primero en la lista sin que se celebren.

Mantuvo durante su comparecencia que es y seguirá siendo un hombre de izquierdas y acusó al PP de «corrupción de guante blanco» por dar la gestión a empresas privadas en suelo público. Se definió como un «magnífico candidato y un buen alcalde a los 65 años».

Cuando le preguntaron por Simancas, contestó que los burócratas terminan con los partidos y añadió que los dirigentes no están en ocasiones a la altura de las circunstancias.

Se siente traicionado por gente que son algo «gracias a mí» y auguró que los dirigentes de su partido dependerán de los resultados del 27-M. Consideró ridículo que Porta quisiera estar en la rueda de prensa para «mostrar el apoyo del PSOE».

Ruth Porta y Andrés Rojo apoyaron, con su presencia, una rueda de prensa que ofreció a los pocos minutos Manuel Aragüetes, sustituto de José Caballero. Cree que la crisis no afectará a la candidatura de Rafael Simancas a la Comunidad de Madrid.

El secretario de Organización del PSM-PSOE, Andrés Rojo, manifestó que Aragüetes será, una vez sea ratificado como candidato por los órganos pertinentes del partido, «la persona idónea, ya que cuenta con una amplia trayectoria en la gestión de este municipio» y continuará con «el proyecto socialista» de Alcobendas.

La secretaria de Política Institucional del PSOE, Ruth Porta, aseguró que las afirmaciones de José Caballero sobre una campaña de acoso y derribo por parte de algunos miembros de su propio equipo de Gobierno son «meramente subjetivas y de carácter personal, de las que no se puede opinar».

Por su parte, el candidato del PP a la Alcaldía, Ignacio García de Vinuesa, aseguró que las encuestas que tiene su partido son «aquellas que nos trasladan los vecinos cuando paseamos por Alcobendas y nos dicen que necesitan un cambio», informa Europa Press.

Mientras, el secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, señaló que su partido ganará la Alcaldía de Alcobendas «con cualquier candidato» que presente el PSOE, porque tiene «un gran programa» electoral «y no tanto» porque los socialistas atraviesen problemas internos.

No quiero defraudar a los ciudadanos que me han votado durante todos estos años avalando una candidatura que no es el mejor equipo para el futuro.

Me voy contento porque después de los 24 años como alcalde, la última encuesta revela que los vecinos no están cansados de mí, sino lo contrario.

Estaba dispuesto a seguir y tenía muchos más proyectos en la cabeza, que no voy a poder desarrollar.

Para mí era importante que hubiera un gobierno de progreso en Alcobendas.

En los últimos años me he dedicado a trabajar por los 103.000 vecinos de Alcobendas, no por los 200 militantes del PSOE.

No sé qué es lo que más le importa al PSM, si ganar las elecciones o mantener el poder interno para evitar que se cuestione el liderazgo después del 27-M.

A partir de junio, seguiré a disposición de los ciudadanos, como siempre.