En la terraza de las Escuelas Pías, en pleno Lavapiés, la todavía portavoz municipal desgranó las claves de esa nueva forma de gestionar: «Austeridad, transparencia y colaboración con las organizaciones sociales» para conseguir un gobierno regional «radicalmente democrático, ético y libre de sospecha».

Los ejes principales de sus propuestas son la educación, la sanidad, la vivienda y la democratización de las decisiones públicas: «Vamos a cambiar el poder, de forma que devolvamos el poder a la gente», dijo.

Para poner el acento en lo social, IU tendrá que ahorrar en otros gastos que hoy se llevan el grueso del presupuesto regional. Por eso, Sabanés propuso «menos tuneladoras y más profesores» porque su apuesta estrella será la educación ya que «la inversión en la educación pública es lo más rentable». La candidata quiere aumentar el presupuesto educativo en 1.700 millones de euros a lo largo de los próximos cuatro años.

Sabanés resumió sus propuestas en 12 ejes que irá desarrollando en las próximas semanas. Éstos son la democracia, la vivienda, el medio ambiente, el empleo, la movilidad, la educación, la salud, la igualdad, los jóvenes, la infancia, el Estado del bienestar y los derechos civiles. En resumen, éstas son las líneas principales de algunas de esas propuestas:

Más inversión en educación.

Ese incremento en el presupuesto educativo se notaría en un aumento de la plantilla de los profesores de las universidades públicas en 1.500 docentes más cada año, además ampliaría el número de mediadores sociales de los centros educativos y garantizaría «una plaza en la Educación Infantil para todo el que lo solicite».

Menos Metro, más movilidad.

IU propondrá continuar ampliando la red de Metro, pero no «de forma expansiva» como consideran que se ha hecho hasta ahora: «En Madrid siguen existiendo necesidades de ampliar la red, pero no de amplio calado», detalló ayer Sabanés. Como pudo saber ayer M2, el programa de la candidata incluye ampliar la red del suburbano hasta barrios que todavía no cuentan con él. En total, se construirían 30 nuevos kilómetros de red, un tercio de lo que ha hecho el Gobierno de Esperanza Aguirre en esta legislatura (90 kilómetros).

Pero también crearía una red de 16 aparcamientos disuasorios en las entradas de la capital con más de 13.000 plazas y abogaría por la creación de 200 kilómetros de carriles para el transporte público como el de la autovía de A Coruña, entre otras medidas para fomentar el transporte público.

Sanidad sin esperas.

La candidata se comprometió a recuperar la gestión privada de los ocho nuevos hospitales para el sector público en cuatro años. Además, contrataría a 3.000 profesionales sanitarios más para atajar las listas de espera.

Medio ambiente.

Sabanés habló de vivienda, de apoyar a los jóvenes y de fomentar las políticas para alcanzar la igualdad, aunque no las concretó. Sí habló de conseguir una región «medioambientalmente sostenible» con «un cambio en el modelo energético, una nueva cultura del agua» y «el impulso de medidas activas contra el cambio climático».

Acompañaron a Sabanés seis de los nueve candidatos que la siguen en los 10 primeros puestos de su lista. Faltaron el número dos, Gregorio Gordo, que renunció a su candidatura después de ser elegido en pro de la paz interna, el diputado regional Miguel Reneses (también de la mayoría que se opuso a Sabanés) y Juan Ramón Sanz que, presuntamente, la apoyaba. Fuentes de la coalición no achacaron las ausencias a los perpetuos problemas internos de IU. De hecho, entre los que acudieron a Lavapiés fueron mayoría los cercanos a Gordo (cuatro frente a dos), que también serán amplia mayoría en el futuro grupo parlamentario.