En la primera intervención de hoy, una lectora narra cómo, tras varios retrasos de su vuelo, decidió suspender el viaje, si bien no consiguió que le devolvieran la maleta y volvió a casa sin ésta. Algunos coinciden con ella en que esto es intolerable, pero otros puntualizan que el viajero debe prever que este tipo de situaciones ocurren en el aeropuerto.

Sin viajar... y además sin mi maleta

Iba a San Francisco para un asunto de trabajo. Tenía previsto coger el avión de US Airways a las 13.00 horas del martes en Madrid, viajar a Filadelfia y allí coger otro vuelo. No pensaba facturar, pero en mi maleta portaba pasta de dientes, crema y colonia, suficiente para no poder llevarla como equipaje de mano, por la normativa de transporte de líquidos. Ya en la zona de embarque informan de que el vuelo se retrasa una hora. Empiezo a sudar porque voy muy apurada para coger la conexión en Filadelfia. Una hora después dicen que al avión le falta una pieza, que la tienen que traer de Londres y que hasta las cinco de la tarde no llega.

Tras dos periódicos, tres sudokus y una revista la pieza no ha llegado, no lo hará hasta las 20.30, y por eso nos van a llevar a un hotel para que la espera sea más cómoda. Allí nadie informa, nadie sabe nada.

A las 22.30 decido llamar al aeropuerto y alguien de la aerolínea me informa de que lo más probable es que el avión no salga hasta el día siguiente. Yo veo que ya no llego a la reunión en San Francisco, por lo que decido no viajar y exijo que se me devuelva mi maleta, pero me explican que el equipaje está dentro del avión y que no se puede sacar. «Es probable que la maleta vaya a Filadelfia. Cuando no la reclame nadie, la recogerá el personal del aeropuerto y la devolverá». Vamos, que me invita a realizar un acto de fe.

El avión salió finalmente a las 13.30 horas del miércoles. Y con él, inexplicablemente, mi maleta.

Elena Mengual

Se debe presentar una reclamación

Como agente de viajes te invito a poner la reclamación oportuna en los mostradores de Aena del aeropuerto y en los mostradores de la compañía.

Describe todo lo que llevabas en tu maleta, y aporta el número que te dieron al facturar tu equipaje y una fotocopia del cupón agente de vuelo que te dieron. Pide indemnización, porque te corresponde.

D.

Es el pasajero quien ha de ser precavido

Ni un avión ni una aerolínea son entidades perfectas. Estas cosas no suceden a diario, pero no dejan de ser comunes. Por eso se debe pensar en no llevar esos líquidos y comprarlos en destino, llevarlos pero en la medida permitida, viajar con un día de antelación, comprar un seguro de viaje...

La realidad de volar en un avión ha cambiado. Por tanto, nuestra lógica debe cambiar.

Antonio Díaz

En casos así, el viajero está desprotegido

Lo de las compañías aéreas es alucinante. El ciudadano está completamente desprotegido ante ellas; pueden hacer lo que quieran, disponer del tiempo de la gente, de su vida... y ahora, también, de sus cosas.

Santiago Rozas

Si vas en avión sabes que te expones a esto

Aquí pensamos que ir avión es como ir en tu propio coche, que entras, te paras, te bajas, etcétera, cuando te da la gana, y resulta que en un avión viajan unas 250 personas más. Aquí nos encanta quejarnos de todo, y de las aerolíneas más. En países con más tradición aeronáutica que el nuestro, los pasajeros están bastante más acostumbrados que nosotros a volar.

F.

Que haya controladores de incidencias

Ya que en cada billete te cobran un pastón por tasas de aeropuerto, que en éstos pongan un controlador de incidencias para que coordine la relación entre la compañía y los pasajeros. ¿No hay controladores aéreos, controladores de pistas? Pues que se gasten los duros y pongan un controlador de incidencias, para que coordine, y que tenga la potestad de multar a las compañías por atropellos semejantes.

Pablo M.