CON MUCHA CARA / «Hoy la Movida sí que es nostálgica» / «Muchos de los protagonistas de entonces son los gestores culturales de la actualidad» / «Creo que la canción que mejor retrata esa época es 'Enamorado de la moda juvenil'» / «Falta una gran novela sobre la Movida» / «Quienes hicieron la Movida eran un grupito reducido, unos clasistas»
Cuando comenzó la Movida, Héctor Fouce vivía en Lugo y tenía alrededor de ocho años. No obstante, su pasión por la música pop le condujo a una tesis doctoral sobre este movimiento artístico y ciudadano eminentemente madrileño y, posteriormente, al ejemplar que hoy podemos encontrar en las librerías: El futuro ya está aquí. Un análisis que nos conduce, a través de las letras de aquellas canciones, a desentrañar el pálpito de una época que, por encima de todo, quiso ser muy divertida.
Pregunta.- ¿Qué hace un joven lucense como usted escribiendo un libro como éste?
Respuesta.- Buena pregunta... A mí me interesaba la evolución del pop español, la politización y despolitización de la juventud, y escogí este tramo en concreto. Yo no había estado allí, pero...
P.- ¿La Movida aún palpita o ya le han dado los santos óleos?
R.- Mi teoría es que hoy la Movida sí que es nostálgica. Hay mucha nostalgia de esos tiempos. Hace cuatro o cinco años nadie quería hablar porque aún sentía que era demasiado joven para mirar atrás, pero ahora sí es un buen momento. Una vez cumplidos los 40, se pueden permitir ese lujo.
P.- ¿Somos herederos de aquella época, aunque no lo sepamos?
R.- Sí, de dos formas. Una, porque fue una reorganización bestial del entorno cultural. La Movida cosechó lo que nosotros hoy recogemos. Muchos de los protagonistas de entonces son los gestores culturales de la actualidad. El que montó entonces un pequeño sello, hoy es el director de Dro, por ejemplo. Y también fue una depuración del pasado.
P.- El origen del término Movida es incierto. ¿Cuál es la teoría más plausible?
R.- Era un término para decir que algo pasaba, que algo se movía y de ahí alguien sacó el término. No se sabe quién, aunque ahora todo el mundo guerrea por la paternidad, le puso ese nombre a esa cosa amorfa.
P.- Una cosa amorfa que, por otro lado, se ha dado en pocas ciudades del mundo.
R.- Sí. Posiblemente, esto no hubiera pasado nunca en Barcelona, donde la cultura es más... más alta cultura. En Madrid, el pijo se juntaba con el macarra, el macarra con la maruja... Alguien dijo que era la ciudad esquizo-pop.
P.- ¿Fue el triunfo de la frivolidad?
R.- Se rompió con lo serio, lo sesudo. En la Movida se decía: de momento, vamos a pasarlo bien, y luego ya veremos. Y todo era porque se esperaba lo que iba a pasar, y luego lo que pasó no se parecía en nada a lo que tenía que haber pasado.
P.- Tampoco había ideologías. No eran como los cantautores.
R.- Un día leí una frase que tardé tiempo en visualizar: 'El antifranquismo murió cuando murió Franco'. La gente era apartidista.
P.- La libertad ya se daba por supuesta.
R.- Ya no había nada que reclamar y la gente dijo: 'Bueno, ya somos libres, y ahora, ¿qué hacemos con esto?'.
P.- Tampoco la Movida fue puro desmadre. Hubo gente que hacía cosas y que aún sigue haciéndolas.
R.- Tenían una voluntad muy clara de ir más allá. Ellos decían de sí mismos: 'Nosotros, los artistas contemporáneos, posmodernos'. Era arte, de otra forma, pero arte. Y hay cosas que no se hicieron. Por ejemplo, falta una gran novela.
P.- Madrid hoy, ¿me mata o me amuerma?
R.- Yo creo que Madrid amuerma, más bien. Ha habido una política... Se han cargado la iniciativa privada. No es lo mismo asistir gratis a un concierto de alguien conocido, que patrocina el Ayuntamiento, que pagar 15 o 20 euros en una sala privada por alguien semidesconocido. Es una ruina. Y las autoridades municipales han machacado la música en directo. Apenas hay en Madrid buenas salas para tocar.
P.- ¿Cuál es la canción que serviría como himno de la Movida?
R.- Aunque no es mi favorita musicalmente, creo que la canción que mejor retrata esa época es Enamorado de la moda juvenil [de Radio Futura]. Reúne todos los ingredientes.
P.- Ya no hay tanta rebeldía. Y eso se ve en el vestir.
R.- Los punkis eran entonces como el oso y el madroño. Era una anomalía del momento.
P.- De todos modos, quienes hicieron la Movida eran un grupito reducido, unos clasistas, incluso, que podían permitirse viajar.
R.- Sí, hay una cuestión de clase clarísima. Por ejemplo, los de Nacha Pop eran todos del Liceo Francés, de familias con pasta.
P.- Me va a disculpar, pero esto de la Movida, ¿no se parece un poco al mayo del 68?
R.- Sí, en el sentido de que era esa cosa que pasó en Madrid y que todo el mundo estuvo allí. Si todos los que dicen que estuvieron en Rock-Ola en tal concierto, hubieran estado, el Rock-Ola sería el Calderón.
RETRATO
Origen. Lugo, 1972. Currículo. «Soy doctor en Periodismo, aunque ahora me he reciclado en etnomusicólogo. Y no sé dónde acabaré». Aficiones. «Tocar la batería y pasar el rato. Por no decir lo típico de leer y demás. Y, sobre todo, pensar en la música. Para mí, el mejor grupo de la Movida fue Radio Futura». Debilidades. «A partir de la tercera copa. Todas las demás son ya en caída libre». Virtudes. «Mi defecto y mi virtud es siempre la misma: que soy muy mandón. Tengo muchas ansias de hacer cosas, y eso puede ser una ventaja o un defecto. A veces pasas por encima de la gente sólo porque su carácter es más slowly que el tuyo».