ILDEFONSO GONZALEZ. Especial para EL MUNDO
ESTAMBUL.-
El Ejército turco perdió ayer la paciencia y reclamó al Gobierno que le permita poner en marcha una amplia ofensiva en el norte de Irak para destruir las posiciones de los rebeldes del PKK. El jefe del Estado Mayor, el general Yasar Buyukanit, hizo el anuncio durante una multitudinaria rueda de prensa en Ankara que duró más de una hora y fue retransmitida por las principales cadenas de televisión nacionales. «¿Debería haber una operación transfronteriza contra el norte de Irak? Como soldado diría que sí, debería haber una. ¿Ayudaría en la situación actual? Sí, creo que sí. Pero, para ello, hace falta una decisión política», declaró un sosegado Buyukanit.
No es la primera vez que Turquía se plantea intervenir en el país vecino. En los últimos años, y sobre todo tras la invasión estadounidense en 2003, se ha convertido en una opción recurrente. El actual Gobierno iraquí se ha mostrado incapaz de luchar efectivamente contra los terroristas kurdos y para Washington tampoco ha supuesto una prioridad, dada la situación de guerra civil que vive todo el país. Así, el Ejército turco se ha cansado y ha optado por amenazar con hacer él mismo el trabajo sucio.
Las últimas declaraciones del presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, en las que amenazaba con «crear el caos en Diyarkabir y otras ciudades del sureste de Turquía» si Ankara seguía entrometiéndose en sus asuntos, no han ayudado a calmar los ánimos en el seno del Ejército turco, tan acostumbrado a intervenir en la vida política cuando le viene en gana. Buyukanit dejó claro que la ofensiva que plantea no es contra Barzani, pero lo cierto es que Ankara le ve como el líder que puede dar a los kurdos un estado segregado de Irak que, a su vez, alimentaría las esperanzas de independencia de unos 15 millones de turcos miembros de esta comunidad.
Mientras espera a obtener el beneplácito de las autoridades, el Ejército lleva una semana ejecutando «operaciones a gran escala» en el este de Turquía que han dejado ya unos 40 muertos, reconoció Buyukanit. Sin embargo, el diario Zaman ha asegurado que los militares han aprovechado la situación para adentrarse varios kilómetros en Irak, limpiar el terreno de minas y facilitar así el futuro despliegue de tropas.
Nunca es un buen momento para iniciar una guerra, pero menos aún el actual. Turquía vivirá este año dos procesos electorales. Pero, además, tiene a Estados Unidos en su contra. Según informa France Presse, el secretario de Estado adjunto de Asuntos Europeos, Daniel Fried, llamó ayer al embajador de Turquía en Washington, Nabi Sensoy, para comunicarle que se abstengan de lanzar una incursión en Irak.
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