Viernes, 13 de abril de 2007. Año: XVIII. Numero: 6326.
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EL ZOO DEL SIGLO XXI / MARIO BALDUCCI
Penitente y loco por amor
Recorrerá a pie y tirando de un peculiar carro más de 700 kilómetros hasta llegar a Roma, para tratar de reconciliarse con su novia
IRENE HDEZ. VELASCO. Corresponsal

ROMA.- Algunos lo consideran un payaso, otros lo tienen por un moderno Romeo, hay quien piensa que no es más que un chiflado con una peligrosa inclinación al maltrato físico. Lo mínimo que se puede decir de Mario Balducci es que es un tipo pintoresco...

Este italiano de 58 años se ha propuesto recorrer a pie, y empujando un surrealista carro/santuario repleto de exvotos sacros y profanos, los 737 kilómetros que separan la localidad de Bolzano (en la región de Trentino-Alto Adigio) de la Santa Sede. El martes arrancaba su particular odisea. Pero, para añadir más dramatismo a su gesta, durante el mes que calcula que tardará en completar su viaje Balducci se propone vivir de la providencia y la caridad y, si es necesario, se acostará con el estómago vacío sobre el suelo y dormirá a la intemperie. Porque lo suyo no es otra cosa que una penitencia con la que espera obtener el perdón de Eli, su enamorada, que recientemente le dejó plantado tras una violenta trifulca doméstica. Hace un par de meses, ella y Balducci tuvieron una de sus habituales broncas. Pero aquélla fue especialmente violenta: tanto que él, en lo que califica de «acceso inexplicable de ira», la emprendió a golpes contra su amada. Desde entonces, Eli (diminutivo de Elisabetta) no quiere saber nada de Balducci. Todas las tentativas de reconciliación que su ex ha emprendido han fracasado por la negativa de ella a perdonarle. Así que, aconsejado por un estrafalario amigo, Balducci ha decidido expiar sus penas a través de esta suerte de epopeya redentora que, si se desarrolla según sus planes, culminará en una audiencia en la que caerá de rodillas a los pies del Papa para obtener su absolución.

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«He hecho lo que ningún hombre debe hacer: he levantado la mano a una mujer», se lamenta. «Pero espero que este gesto pueda convencer a otros a no hacer lo que yo he hecho y a respetar siempre a la mujer con la que están. Yo he humillado a una persona espléndida. He hecho daño a la cosa más hermosa de mi vida. Por eso voy a Roma, a pedir perdón».

Aunque Balducci tampoco se muestra en ese sentido intransigente: si Benedicto XVI no accede a recibirle y a concederle la indulgencia plenaria, se conforma con que le dé la bendición cualquier otro representante de Dios en la Tierra. «Aunque sea el último sacerdote de Roma, por mi parte va bien», advierte sin remilgos.

Que Mario Balducci es un hombre de profundas convicciones religiosas es algo de lo que da fe el carro con el que se propone atravesar media Italia. Una calesa que él mismo (artesano y decorador de profesión) se enorgullece de haber realizado con sus propias manos y que, en uno de sus arranques místicos, ha convertido en una especie de Olimpo en el que se apretujan varios centenares de exvotos e imágenes profanas. Porque Balducci no se ha limitado a poner en su carro estampas de la Virgen o representaciones de Jesucristo, sino que también ha subido a su carro retratos de David Bowie, Elvis Presley, John Lennon o Lou Reed.

Ahora sólo falta por ver si, cuando llegue a Roma dentro de aproximadamente un mes, el Papa accede a recibirle. Algo que parece difícil, y no sólo por la ocurrencia de Balducci de meter a la Virgen y a Lou Reed en el mismo carro. Además, el veneciano (como le llaman en Bolzano a causa de su origen) se presentó en las pasadas elecciones municipales celebradas en esa localidad bajo la bandera de su propia formación política, El Partido de Todos. Y, durante la campaña electoral, y a fin de llamar la atención, simuló, vestido de alcalde con la banda tricolor, que celebraba un matrimonio homosexual entre dos miembros de sus filas. Sólo logró 276 votos y, probablemente, ese gesto no va a contribuir a abrirle las puertas del Vaticano.


LO DICHO Y HECHO

«He hecho lo que ningún hombre debe hacer: he levantado la mano a una mujer»

1948: Nace en Venecia. 2005: Se presenta a las elecciones municipales de Bolzano con su propia formación, el Partido de Todos, y para promocionarse simula celebrar una boda homosexual. Logra sólo 276 votos, quedándose muy lejos de los necesarios para lograr un representante en el Ayuntamiento. 2007: Tiene una pelea con su novia, Eli, a la que agrede físicamente. Inicia una peregrinación para conseguir su perdón.

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