La candidata de ICV-EUiA a la Alcaldía de Barcelona, Imma Mayol, abogó ayer por aplicar una tasa al turista y poner límite a la apertura de plazas hoteleras de la capital catalana más allá de 2009, en el marco de la creación de un plan estratégico para el turismo que propone pactar con el sector.
En declaraciones a Europa Press y tras la celebración de un coloquio con restauradores, Mayol aseguró que la imposición de una tasa económica al turista que llega a la ciudad de Barcelona «debería verse con mucha normalidad», porque estos visitantes «consumen un tipo de servicios de la ciudad que requieren de su contribución».
Según la dirigente ecosocialista, la aplicación de esta tasa, que en su momento se aplicó en las Islas Baleares y que posteriormente fue abolida por el actual Gobierno de Jaume Matas, «en ningún caso va en detrimento del turismo», sino que es «una decisión de responsabilidad».
En cualquier caso, Mayol consideró «insuficiente» aplicar esta medida de forma «aislada», sino que abogó por enmarcarla en un plan estratégico del turismo, que plantea la necesidad de «poner límite a la capacidad de acogida turística» de Barcelona, redistribuir el turismo por toda la ciudad y diversificar la oferta.
Actualmente, hay una previsión para el 2009 de ampliación de plazas hoteleras en Barcelona que significaría pasar de los 13 a 18 millones de pernoctaciones y de 6 a 8 millones de turistas al año en la capital catalana, señaló.
«Esta expansión es suficientemente importante como para que el Ayuntamiento no deba potenciar más la apertura de nuevos hoteles en la ciudad», apuntó Mayol, quien abogó por «reflexionar sobre la capacidad de acogida de la ciudad», porque «tener más y más turismo no es siempre mejor».
El plan estratégico sobre turismo que plantea ICV también pasa por redistribuirlo «a toda la ciudad», ya que «actualmente sólo se concentra en ciertas zonas» y diversificar la oferta, para que «no sea monotemática, sino que integre distintos intereses, como gastronomía, actividades culturales y musicales».
Mayol abogó por que el sector turístico y de la restauración ofrezcan un servicio de calidad, lo que desvinculó de una oferta más cara. Pidió a los restauradores que «impriman carácter a sus negocios y respondan a las distintas necesidades, también si ofrecen menús de nueve euros para trabajadores».
Durante el coloquio, aseguró que unos restaurantes de calidad y que «tengan una seña de identidad» pueden ayudar a «dar la sensación de vínculo y de pertenecer a una ciudad», ante «el cierto desconcierto que viven los barceloneses y de sensación de que su ciudad les ha dejado de pertenecer».
La dirigente ecosocialista enmarcó esta sensación en los cambios estructurales que la ciudad ha vivido en la última década, «marcada por el cambio en el modelo productivo de la ciudad, que ha pasado de ser productivo a servicios, la eclosión de nuevas formas de familia y la llegada de inmigrantes y turistas».
Mayol también abogó por mejorar la formación de los profesionales que trabajan en el sector de la restauración para «mejorar la valoración» del personal y por ello consideró necesarias las futuras aperturas de una escuela pública y otra privada en la ciudad de Barcelona.
La alcaldable de ICV-EUiA por Barcelona aseguró también que el programa de su partido no va a entrar en la carrera de «conquista de grandes acontecimientos» para la ciudad como la Copa América, y que optará por políticas de inclusión, como la construcción de 12.000 viviendas protegidas más.
Mayol, que presentó ayer el programa de ICV de cara a los comicios del 27-M, explicó que estos compromisos electorales ponen más énfasis en «la calidad que en la cantidad», y que tendrán en la vivienda uno de sus ejes, para lo que esperan contar con la «complicidad» de la Generalitat.